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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Las autoridades cubanas de la provincia de Sancti Spíritus han reconocido que en ese territorio, como en muchos otros de la isla, “las lomas de basura han pasado a formar parte del paisaje”.
En un reciente trabajo publicado en el medio estatal Escambray, se describe que estas acumulaciones de desechos se pueden encontrar lo mismo a un costado de hospital, en las inmediaciones de una escuela o en medio de un parque.
Quizás esto no es noticia para muchos habitantes de la isla, quienes día a día sufren los basureros en las calles de cualquier ciudad del país. En los últimos tiempos, los basureros se han adueñado del espacio público y las autoridades muchas veces giran la vista ante los reclamos de los ciudadanos.
El indicado reporte, afirma que este mal social se debe a la insuficiente disponibilidad de medios para la recolección por parte de las direcciones municipales de Servicios Comunales, lo que provoca que “se acumule basura en puntos donde nunca antes había existido un supiadero”.
No obstante, en el discurso de los dirigentes se sigue manteniendo la idea de que la recogida de desechos es una prioridad. Por ejemplo, el jefe del Departamento de Comunales en el Gobierno Provincial de Sancti Spíritus, Luis Javier Nazco Piña, insistió en que la recogida de desechos preocupa a las autoridades, “pero la situación asociada a la falta de recursos, combustible, baterías y neumáticos, entre otras carencias, golpea seriamente esta labor”.
Entre los otros factores que afectan esta labor se encuentran la indisciplina social, el incumplimiento de los ciclos de recogida y la necesidad de contratar carros a terceros para garantizar el traslado de los desechos hasta los vertederos.
Sobre este último, el directivo destacó que “de los 21 vehículos existentes en la provincia para la actividad, solo ocho funcionan, mientras que 17 de los 25 tractores vinculados a los servicios comunales están paralizados por distintas causas”.
A ello se suma que la fuerza de trabajo del sector ha ido en descenso, una situación que se experimenta en muchos territorios de la mencionada provincia, así como la falta de inspectores que velen por el cumplimiento de las normativas establecidas.
Nazco Piña señaló posteriormente que a pesar de esta situación existe “una nueva estrategia” para el 2024 que consiste en que “parte de los 8 millones de pesos que como promedio se emplean anualmente en el pago de equipos y medios contratados se destinen a adquirir piezas de repuesto, neumáticos y baterías con vistas a recuperar tractores y camiones del sector que no funcionan desde hace tiempo”.
También se pretenden vincular los carros de empresas y organismos a la recogida de basura para así “aliviar la crítica situación”.
El texto recalca que “nadie puede predicar moral cuando no es capaz de cumplir con lo establecido por la Ley para velar por el cuidado de una comunidad” e insiste en que “no se trata solo de pintar, limpiar y mantener impecables las principales avenidas, sino de mostrar la otra cara de la higiene desde las entrañas de los barrios, porque es allí donde vive el mayor número de personas y, por ende, se generan los principales focos de enfermedades”.
