Foto: Roy Leyra | CN360
Textos: Hugo León
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista de La Habana -máxima autoridad del territorio- pidió a los capitalinos que ahorren más electricidad, mientras aumentan los apagones en el resto del país y en la misma urbe.
Iríbar convocó a ahorrar para evitar roturas en los transformadores, ocasionadas por un supuesto exceso de demanda en el sector residencial durante los horarios pico.
“La Habana está sobrepasando en un 25 por ciento la demanda diaria planificada”, aseguró el funcionario. Esto, según explicó, “está exigiendo más de lo que el sistema eléctrico puede dar”.
Iríbar reconoció que el sistema energético cubano está limitado por averías y por la indisponibilidad de cubierta cantidad de grupos electrógenos y plantas, por diversas causas.
Además, mencionó dificultades en la transportación del diésel que se debe suministrar a los grupos electrógenos.
Altas temperaturas en La Habana = alto consumo
Las declaraciones de Iríbar llegan en medio de jornadas de intenso calor en todo el país. Según los reportes del Instituto de Meteorología la sensación térmica en la capital ha pasado de los 40 grados celsius durante horas por varios días seguidos. Ante esto, es normal que las personas hagan un uso más intenso de ventiladores y aires acondicionados.
Por otro lado, es más frecuente ver splits y aires acondicionados en las casas, y debido a la situación de desabastecimiento de gas, también miles de hogares cocinan activamente con equipos eléctricos. Todo esto incrementa el gasto de energía, mientras que el país padece de un déficit de generación.
De acuerdo con funcionarios de la Empresa Eléctrica de La Habana, diariamente se están dañando entre 18 y 20 transformadores en la ciudad. La mayoría de las roturas ocurren al final de la noche y durante la madrugada y entre la localización, desmonte y sustitución del equipo, la afectación al servicio eléctrico puede llegar al día siguiente.
Por cada transformador de 50 kilovoltamperios inutilizado se pueden afectar entre 30 y 50 viviendas y se suman también las afectaciones en las redes soterradas, por el sobreconsumo de electricidad y el calentamiento de la superficie, ocasionado por las altas temperaturas.
