Foto: Facebook
Texto: Hugo León
Al banquillo de los acusados de los medios estatales y de la Cancillería llegó esta semana la empresa cubana Havanatur por una publicidad que muchos llegaron a comparar con “íconos colonizadores”.
Havanatur había promocionado las festividades de la Navidad con imágenes generadas por inteligencia artificial que mostraban a Papá Noel en varias locaciones famosas de Cuba y también con motivos tradicionalmente cubanos.
En una de las fotos se le ve sentado en un sillón rodeado de frutas tropicales, sosteniendo un puro cubano, y al fondo, un almendrón, una bandera cubana, palmas y una playa. En otra foto aparece con un regalo en las manos, sentado en una escalinata con niños, y el Capitolio de La Habana al fondo.
La iniciativa, sin embargo, no gustó a varios funcionarios del Minrex ni a algunos periodistas de diarios estatales de la isla.
En el periódico Tribuna de La Habana, el directivo del Ministerio de Relaciones Exteriores Carlos Rodríguez Ruiz arremetió con fuerza contra la idea. Rodríguez llamó a promover el destino Cuba con valores que identifican la nación, no con símbolos extranjeros.
«Es con ello y no con íconos colonizadores y ajenos a la cultura cubana, con lo que debemos atraer la mirada y las visitas de ciudadanos de otros lares”, expresó.
Para él, a los turistas debe atraerse con “la fuerza y el orgullo sano con el cual los cubanos nos sentimos vitales y creativos».
El diplomático cuestionó que Havanatur no emitiera una nota disculpándose e hizo referencia a la llamada “colonización cultural” que el país debe enfrentar. “La susodicha propaganda, por efecto evidente del rechazo provocado, ya fue quitada y rápido (menos mal)”, agregó.
No fue Rodríguez Ruiz el único funcionario de la Cancillería que se pronunció al respecto. El también directivo del Minrex Orestes Hernández Hernández criticó la idea promocional preguntándose si era un chiste.
“¿Será un chiste? Vaya, yo no digo que Elpidio Valdés (aunque bien pudiera). Se las sugiero más sencillo: ‘Pelusín del Monte’. ¿Les suena Dora Alonso?”, reflexionó.
En Facebook, la periodista y profesora universitaria cubana Ana Teresa Badía llamó “humillante” y “burda” la propaganda. «Cuando pensé que lo había visto todo, llegó esto, violatorio de toda lógica comunicacional», escribió Badía.
Esta no es la primera “cruzada descolonizadora” de los medios estatales cubanos. En meses recientes el portal Cubadebate dedicó un extenso texto a enfrentar lo que consideró símbolos ajenos e imperiales en un restaurante de La Habana, en referencia a banderitas de EEUU colocadas sobre las hamburguesas.
El artículo, sin embargo, no menciona la existencia de otros espacios en la capital donde se muestran símbolos alegóricos soviéticos o chinos como parte de la decoración del lugar y de los platos servidos.
Entretanto, Cuba Noticias 360 conversó con una especialista de marketing residente en la isla, quien recordó que es común la mezcla de motivos autóctonos del destino que se promociona con símbolos y elementos más cercanos al público objetivo, en aras de despertar la curiosidad y llamar la atención.
se hubiera visto mejor en una cola con el número 100 y el producto se acabe en el 99