Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Javier Sotomayor / Instagram
Si a una persona se le ocurre organizar un evento de clase mundial donde participen los mejores saltadores de altura del planeta, la figura de Javier Sotomayor no puede faltar. Por eso cuando el qatarí Mutaz Barshim lanzó la convocatoria al certamen que este jueves tendrá por sede a Doha, el recordista universal nacido en Limonar, Matanzas, estuvo entre los invitados más ilustres.
Aunque por supuesto no competirá, “el Soto” prestigia con su presencia el primer What Gravity Challenge, una iniciativa de ídolo qatarí auspiciada por la Federación de Atletismo del país árabe y que repartirá una jugosa bolsa de premios que asciende hasta los 77 mil dólares.
La idea de la competencia es enfrentar las “nuevas generaciones” del salto alto actual contra las más experimentadas, y todos los invitados respondieron al llamado, incluido el italiano Gianmarco Tamberi, quien protagonizó junto al propio Barshim quizás el momento más memorable de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando ambos compartieron la medalla de oro de la especialidad.
Junto a ellos dos se presentará el ucraniano Bohdan Bondarenko, el otro saltador en activo que ha logrado rebasar los 2,42 metros. Recordemos que solo cuatro hombres en la historia han saltado la barrera por encima de esa altura. Se dice fácil, pero es una de las más grandes hazañas del atletismo.
Este trío de “veteranos”, todos con medallas olímpicas y mundiales, será desafiado por la “generación más joven”, que incluye al flamante campeón mundial en pista cubierta de Nueva Zelanda Hamish Kerr, el estadounidense JuVaughn Harrison, Sanghyeok Woo, de Corea del Sur, Luis Castro Rivera, de Puerto Rico, el alemán Tobias Potye, el australiano Brandon Starc, Naoto Tobe, de Japón y Zhen Wang, de China.
Los 12 contendientes se presentarán Anfiteatro de Katara bajo la mirada atenta del legendario Sotomayor, quien en más de 30 años desde que implantó su plusmarca universal de 2,45 metros en Salamanca realmente muy pocas veces la ha visto amenazada.
Fueron el propio Barshim y Bondarenko, ambos con más de 32 años ya, los que hace una década coquetearon con esa posibilidad, sin embargo, el registro del monarca de Barcelona 1992 quedó intacto en los libros de la historia y, todo parece indicar, que seguirá así por muchos años más.
Por lo pronto, todos los competidores se verán las caras en la que pudiera ser una premonición de la final de los Juegos Olímpicos de París en el verano próximo, y buscarán quedarse con el trofeo hecho a medida por el afamado artista local Ahmed al-Bahrani y un premio de 15 mil dólares.
