Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Manito arriba, los diputados cubanos aprobaron hoy por unanimidad la nueva Ley de Comunicación Social, presentada a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) como parte de las sesiones de estos días de ese órgano.
La nueva ley, cuyo proyecto fue dado a conocer recientemente, ya ha generado comentarios preocupantes entre organizaciones internacionales y medios no estatales de la isla, toda vez que sus postulados resultan limitantes para el ejercicio del periodismo en Cuba.
El cuerpo legal aprobado hoy reconoce y blinda al sistema de prensa estatal del país bajo el modelo socialista, mientras se aparta de la realidad del complejo entramado mediático existente en el país, propio del siglo XXI, con más periódicos y publicaciones que las del gobierno y sus instituciones.
La Ley no reconoce a la prensa no estatal como forma jurídica y el concepto de libertad de expresión que esboza se ejerce “según los fines de la sociedad socialista”, pero fue aprobada sin ninguna modificación.
Según Esteban Lazo, presidente de la ANPP, la creación de este texto es el resultado de un amplio y riguroso proceso de construcción colectiva.
Mientras tanto, el presidente del joven Instituto de Comunicación e Información Social, Alfonso Noya, dijo que contribuye a afianzar la ideología de la sociedad socialista y defender la independencia, soberanía y la seguridad de la patria.
Igualmente aseguró que el proyecto que se presentó al Parlamento siguió el camino más democrático, el de la construcción colectiva. No obstante, como el Estado no reconoce a los medios que no le pertenecen, ningún periodista o directivo de medios no estatales fue entrevistado para la concepción del documento.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que la ley aporta una visión “más integral” de lo que es la comunicación.
Asimismo, el mandatario reconoció que la redacción de esta ley tiene un enfoque “necesariamente regulatorio” y expresó que la norma jurídica tiene un fuerte impacto para la seguridad nacional, en un contexto que describió de “intensa guerra mediática”.
