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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El Parlamento Europeo designó este miércoles a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo, argumentando que los ataques militares de Moscú en Ucrania contra objetivos civiles como infraestructuras energéticas, hospitales, escuelas y refugios, violan el derecho internacional.
De acuerdo con un reporte de euronews, aunque la declaración es en gran medida simbólica, ya que la Unión Europea (UE) no dispone de un marco jurídico que la respalde, la resolución aprobada por amplia mayoría se considera una fuerte señal política.
La idea, según el sitio alemán DW, es preparar el terreno para la confiscación de activos rusos, que en Europa solo están congelados hasta ahora, además de llevar al presidente Vladimir Putin ante un tribunal internacional luego del fin de la guerra.
Sin embargo, en Europa, hasta ahora solo era posible poner en la lista de patrocinadores del terrorismo a organizaciones, como la palestina Hamás, o al PKK kurdo. Actualmente, 21 asociaciones están clasificadas como «terroristas” por la UE, lo que quiere decir que, con esta nueva resolución, el Parlamento Europeo abre una nueva instancia.
Sin embargo, la declaración de la Eurocámara, va en una línea distinta a la que sigue su principal aliado, Estados Unidos, que hasta ahora, pese a las peticiones de algunos congresistas, se ha negado a declarar a Rusia como “promotor” del terrorismo, argumentando posibles consecuencias legales para su sistema.
Y es que Washington reconoce que meter a Rusia en la lista de países que patrocinan el terrorismo derivaría en más sanciones y probablemente en la congelación de las vías de comunicación diplomática que todavía existen entre la Casa Blanca y Moscú.
El mismo criterio lo tienen los socialdemócratas europeos que consideran la resolución políticamente un despropósito, porque conocen que la medida solo tendrá consecuencias políticas si los países miembros de la Unión Europea la aprueban por unanimidad.
Saben que los que apoyan a Putin no estarían de acuerdo, como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ni el presidente francés, Emmanuel Macron, que aún se considera un negociador con Moscú, así como tampoco el gobierno alemán, que todavía no quiere descartar todas las salidas políticas.
