Texto: Redacción Cuba Noticias 360
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¿Por qué hay interés en abrir una oficina de representación del Servicio Federal de Aduanas ruso en Cuba? En un contexto de sanciones internacionales a Moscú por su invasión de Ucrania y anexión de Crimea (y regiones del Dombás), Putin busca implementar oficinas aduaneras en terceros países aliados para eludir sus efectos.
En este sentido, Ruslán Davidov, jefe interino de ese departamento, confirmó que esta oficina en La Habana se ocupe también de los intereses rusos en Nicaragua y Venezuela.
Pero la expansión internacional de servicios aduaneros de Rusia comprende no solo a Cuba, se incluirán oficinas en Irán y Egipto, de acuerdo con la agencia Prensa Latina.
Por su parte, Paolo Gentiloni, la Comisión Europea de Economía, alertó hace meses atrás que lucha contra la elusión de las sanciones se ha convertido en la prioridad número uno de la Unión Europea (UE).
Expresó, en mayo pasado: «Existe una forma de eludir las sanciones a través del comercio”, luego, agregó: “Que existan sistemas diferentes en cada país, permite a los que quieren tener comportamientos fraudulentos -o a los que intentan eludir nuestras sanciones-, hacerlo a través de mecanismos que se pueden denominar fácilmente como ‘compra aduanera'».
Es por ello que los servicios aduaneros de Rusia podrían utilizar punto de entrada o salida en terceros países como Cuba para importar productos fabricados en la UE vendidos a estos países, quienes actuarían como “intermediarios” opacos al servicio de los intereses del Kremlin.
Este problema se ha convertido en una prioridad política de primer orden en Bruselas. Medios como Euronews, destacan la preocupación de la UE por la efectividad de sus medidas sancionadoras, que apuntan a países como China y Turquía y otros de la periferia de Rusia.
Aun cuando el sistema operaciones comerciales de la UE con Cuba es relativamente bajo, la apertura de oficinas aduaneras rusas en La Habana será una preocupación para Bruselas.
Todavía está vigente el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre Cuba y la UE, por el cual el gobierno de Díaz-Canel accede a los mercados europeos, y a formas de financiación a través de proyectos de cooperación. Pero esto, naturalmente, podría verse afectado con los intereses rusos y su “estrategia aduanera” para evadir sanciones económicas.
Tal alianza incluye la creación, además, de un Comité Empresarial Cubano-Ruso. Boris Titov, al mando de esta organización, visitó La Habana a finales de enero con el objetivo de crear un Centro de Transformación Económica para impulsar reformas en la economía cubana.
