Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa
Luego de 11 años del cierre de la oficina migratoria de Estados Unidos en Honduras, se decidió reabrirla con el fin de agilizar el procesamiento de refugiados y sus familiares.
Con sede a Tegucigalpa, capital de ese país centroamericano, la noticia la confirmó un comunicado oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que expuso: “El objetivo principal es aumentar la capacidad de concretar los trámites pendientes”.
En este sentido, se ubicará dentro de la embajada estadounidense en Honduras, y de hecho, la USCIS asumirá la responsabilidad de las labores de procesamiento y entrevistas que antes manejaba la Sección Consular del Departamento de Estado.
Aunque aún no se ha manejado la fecha exacta para este reapertura, se estima que sea en las próximas semanas.
Algunos servicios que prestará la oficina en Honduras son las entrevistas y procesamientos del formulario I-730 por parte de USCIS. Es decir que una persona con asilo o estatus de refugiado en Estados Unidos podrá solicitar que su cónyuge y sus hijos solteros se unan a él o ella en ese país.
Además, se tomarán las huellas dactilares a los beneficiarios de solicitudes o inmigrantes de visas tipo T, o sea solo para víctimas de trata de personas; visas tipo U y víctimas de crímenes.
Además, están las personas que han solicitado una residencia permanente bajo la Ley federal de Violencia contra la Mujer, conocida como VAWA. Se llevarán a cabo, además, actividades esenciales de detección de fraude, incluida la verificación de documentos, visitas a la sede y entrevistas.
Estos servicios de la oficina en Honduras solo estarán disponibles por cita. Mientras tanto la USCIS actualizará próximamente su página web de Oficinas de Inmigración Internacional y aquí incluirá información sobre todos estos trámites.
Recordemos que, el último informe del Instituto Nacional de Migración de Honduras reveló que 85.969 migrantes cubanos cruzaron por ese país centroamericano en el año 2023, colocándose como la segunda nacionalidad con mayor presencia de migrantes irregulares que buscan llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
