Foto: El Nuevo Herald
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Aunque en su país natal el boxeo femenino sigue en el ostracismo, la guantanamera Yarisel Ramírez pasará a la historia como la primera púgil cubana en los Juegos Olímpicos.
Ramírez, que vive en Las Vegas, Nevada, será la décimo y último miembro del equipo de boxeo de Estados Unidos que competirá en Tokio 2020.
La joven de 22 años se encontraba entrenando duro en el gimnasio de la selección de las barras de las estrellas cuando conoció la noticia que fue escogida por el Grupo de Tarea del Boxeo del Comité Olímpico Internacional por la cuita asignada de Clasificación Mundial.
Ramírez, competidora en los 57 kg, había ganado valiosos puntos con su medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y su lugar en el Campeonato Mundial de ese año. También había sido plata en el Mundial Juvenil de 2015.
La cubanoamericana atrapó su plaza luego de declinar Leonela Sánchez de Argentina y Juliana Rodríguez, de Costa Rica, oro y bronce en los Panamericanos de Lima 19 según el sitio web del llamado Task Force que organiza el torneo olímpico en reemplazo de la sancionada AIBA.
Su primera pelea será el 24 de julio, el día inaugural de la competencia en Tokio y exactamente dos semanas después de su convocatoria, para así convertirse en la primera peso pluma en la historia olímpica de Estados Unidos.
Pero la guantanamera pudiera ser también la primera cubana medallista olímpica en el boxeo. Ya en Lima 19 fue la primera boxeadora cubana ganadora de una medalla en Juegos Panamericanos, con su bronce.
Si sus padres no hubieran emigrado a Estados Unidos, Ramírez no hubiera hecho historia por culpa de una obsoleta prohibición gubernamental en su país natal.
