Fotos: Archivo | CN360
Texto: Hugo León
Mucho se ha hablado en las últimas semanas sobre las colas durante días en los servicentros cubanos para comprar petróleo o gasolina, pero poco se dice de otro efecto de la escasez de estos combustibles en la isla: el precio se ha disparado y ahora se cotiza hasta en 500 pesos el litro en el mercado negro.
Si todos vieron con asombro como por estas fechas del año pasado el petróleo se compraba por 50 pesos y la gasolina entre ese precio y 100 pesos cubanos, hay que ver las caras de los dueños de motos y carros en el país, que ahora pagan entre cinco y diez veces más.
Una vez más queda demostrado que, a diferencia del resto del mundo, tener un vehículo en Cuba es un lujo, y uno casi impagable.
Las publicaciones en redes sociales y los estados en WhatsApp no mienten, los propietarios de motos y carros en Cuba se las están viendo negras con el tema del combustible. Muchos han tenido que parquearlos y, de cumplirse el pronóstico de las máximas autoridades del país de que esta situación de escasez duraría hasta el final de mayo… a los dueños les quedan 25 días de problemas.
En este tiempo el precio puede aumentar todavía más, y como no hay certeza de que pasado mayo la situación con el combustible mejore, lo único seguro es la inseguridad y el alza de los precios.
¡Y búscala!
Ni siquiera pagar 500 pesos por cada litro de combustible es garantía de que este aparezca. En conversación con algunos choferes capitalinos, Cuba Noticias 360 escuchó en más de una ocasión que “ahora no tienen ni siquiera las personas que antes vendían regularmente”.
El chofer de un carro americano explicó a este medio que una vía sencilla para encontrar el petróleo hace unos meses era a través de los propios piperos o con camioneros y rastreros estatales, cuyo depósito supera fácilmente los 100 litros y su asignación mensual es enorme, por lo cual ellos podían darse el lujo de vender combustible.
Ahora, sin embargo, afirman que las asignaciones bajaron y los vehículos estatales o están parados, o se les controla mejor la cantidad de combustible porque “el caso es que no están vendiendo”.
Al respecto, reconocen que el desvío de combustible está mal y que es algo positivo que en las empresas se vele mejor por la gasolina y el petróleo, pero que al fin de cuentas, la culpa de que falten esos productos en Cuba no es de ellos y son, sin embargo, quienes pagan las consecuencias.
“Nadie quisiera tener que comprar combustible a sobreprecio, la necesidad es lo que impulsa a esto. Si hubiera una oferta constante en los cupet, nadie en su sano juicio andaría por ahí comprando petróleo robado”, aseguró uno de los entrevistados, propietario de un Moskvitch adaptado para funcionar con petróleo.
¿Se han preguntado por la cadena de precios?
El dueño del Moskvitch es taxista y llamó la atención sobre algo curioso: todos se quejan de que los precios de los pasajes han aumentado pero casi nadie quiere entender que si se pagan 200 pesos, 300 o más por cada litro, no se puede cobrar barato por los viajes porque simplemente no da negocio.
A esto habría que sumar las reparaciones y las partes y piezas de repuesto, que también han subido de precio. “Nadie puede mantener un carro de trabajo en Cuba actualmente cobrando 20 pesos por cada pasaje”, sentenció.
“El malo no es el chofer, tampoco el dueño del carro”, dijo. En este punto es bastante obvio que si tener un carro en Cuba es un lujo, por asociación, pagar un taxi en estos momentos también lo es.
“¿Dónde están los taxis de cinco pesos que el Estado puso en La Habana hace dos años?”, preguntó, para responderse segundos después: “ves, ni siquiera el Estado puede mantener una flota que le reporta pérdidas, imagínate nosotros”.
Hay quienes tienen mucho dinero porque son dueños de negocios y pueden pagar el litro a 500 pesos. Ellos además no consumen tanto combustible porque no están todo el día en la calle taxeando, explicó. Muchos otros, si quieren que sea rentable su actividad -por la cual además pagan un impuesto-, tienen que hacer las colas de todos modos.
