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Adria Santana, presente y futuro del teatro cubano

Texto: Redacción Cuba Noticias 360

Adria Santana fue una de las grandes actrices cubanas que se destacó por su excelencia interpretativa lo mismo en el teatro, el cine o la televisión. Hoy se cumple una década de su fallecimiento a los 63 años víctima de cáncer y no ha dejado de estar presente entre sus admiradores y la cultura cubana.

Adria nació el 29 de agosto de 1948 en la provincia de Las Tunas. Se graduó de la Escuela Nacional de Arte en 1970 y comenzó su andadura profesional bajo la batuta de los maestros Raquel y Vicente Revuelta en Teatro Estudio. Desde temprano descolló en su trabajo por el talento innato que tenía para la actuación, que llamó la atención de destacados directores de teatro y de cine en Cuba y a nivel internacional.

Teatro Estudio fue la escuela en que moldeó su personalidad artística participando en decenas de obras con un desempeño poderoso que nunca dejó de acompañarla durante su carrera.

Ocupó roles protagónicos en La casa de Bernarda Alba, Santa Camila de la Habana Vieja, Electra Garrigó, Las penas saben nadar, entre muchas otras obras. En su trayectoria profesional brilló en otros personajes como “La Lalita”, de Héctor Quintero en la pieza teatral Contigo pan y cebolla.

Es cierto que su histrionismo le permitió afrontar cualquier reto en la escena pero el teatro fue para ella como su segunda casa. Allí su presencia era una seguridad para cualquier compañía y una confirmación para el público de que la puesta podía marcar pautas. Adria compartió los escenarios con grandes actores y actrices cubanos y con su arrolladora personalidad y carisma se ganó no solo el cariño de sus colegas sino de todo el público. De hecho se convirtió en una presencia insustituible  en el ámbito cultural cubano y en una referencia brillante para las nuevas generaciones de actores del país.

Su magisterio también llegó a la obra Vagos rumores, reconocida como la única pieza teatral cubana incluida en archivos estadounidenses como muestra de lo mejor del teatro mundial. Adria siempre recordó de manera entrañable su presencia en este título de Abelardo Estorino, Premio Nacional de Literatura, para quien la actriz fue una suerte de musa y uno de sus personas más cercanos y queridos. Tanto fue así que cuando conoció la noticia de su muerte, el importante dramaturgo y escritor señaló de forma rotunda: “Me siento como si me suprimieran una parte de mi cuerpo, fue un ser humano lleno de bondad y rectitud, dijo Estorino (1925-2013), quien la dirigió en incontables obras como Las penas saben nadar, Parece blanca, la adaptación de La discreta enamorada, de Lope de Vega o Los pequeñosburgueses, de Máximo Gorki.

“Es una pérdida enorme, me cuesta trabajo pensar en un reparto sin ella. Estábamos acostumbrados a trabajar juntos. Confiaba mucho en ella como actriz y como persona. Donde ella estaba, todo quedaba garantizado por su sutileza, su sensibilidad y su inteligencia. No sé si podré seguir haciendo teatro sin Adria”, apuntó  Estorino.  

Su maestría no estuvo exenta del cine donde trabajó en filmes como Polvo Rojo, Jíbaro y Casa Vieja, este último de Lester Hamlet inspirada en la obra de teatro La casa vieja, del propio Estorino.

La crítica no dejó de ponderar su carrera con un gran peso no solo dentro de las tablas sino en diferentes ramas de la actuación.

“Su risa estentórea, dentro y fuera del escenario, su inmensa alegría para disfrutar la vida y trabajar y crear, su coraje para superar las dificultades y seguir adelante, su hermosa presencia iluminada sobre las tablas, alma y corazón en tensión y éxtasis para ser otra muchas, para nosotros, son su gloria indiscutible”, indicó la especialista Vivian Tabares sobre la amplitud del quehacer de la actriz cubana.

Adria resultó también el puntal de una familia de artistas. Su esposo fue el guitarrista y director del grupo, Mezcla, Pablo Menéndez  y su hijo el músico de rock Osamu, quien integró en Cuba distintas  agrupaciones antes de establecerse en Miami junto a su pareja, la actriz Yori Gómez.

El mundo teatral cubano recordó este jueves a una de sus actrices más talentosas y queridas, a una de esas figuras que iluminaron la escena y cuyas actuaciones, magistrales, todavía permanecen en la memoria de muchos amantes del teatro en Cuba.

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