Foto: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
¿Quién no recuerda que antaño cuando llegaba diciembre era casi una tradición pintar la casa para recibir enero con un cambio positivo y darle a la vivienda un aire renovador? Esta antigua teoría persistió en Cuba durante largo tiempo, pero con la llegada de nuevos diciembres y nuevas crisis, pintar ya no parece estar entre las prioridades.
Con lo que cuesta actualmente pintar una vivienda de tamaño mediano se puede alimentar a una familia durante varios meses, dependiendo de lo que se gaste en materiales y en mano de obra. Los precios de la pintura, de las brochas y demás implementos son prohibitivos para miles de familias cubanas.
Sólo hay que darse una vuelta por sitios de anuncios clasificados como Revolico o por grupos de compraventa de Facebook, Telegram y WhatsApp… pintura hay, de casi todo tipo, de diversas marcas y colores, aunque de calidad dudosa. Sin embargo, el problema es que los precios dan ganas de cuidar más las paredes.
Luego de algunas llamadas, Cuba Noticias 360 constató que pintar el interior de un apartamento de dos habitaciones, sala-comedor, terraza pequeña, cocina y baño, más el balcón, cómodamente puede costar 300-400 dólares dependiendo de la mano de obra y el tipo de pintura. Sí, ¡400 dólares!, que equivalen a unos 106 mil pesos aproximadamente.
Destinando íntegramente tres salarios promedio habría que ahorrar durante 11 meses para llegar a la cifra. Tal vez no se coma en todo el año pero la casa amanecerá pintada el 1ro de enero.
Esta opción no es la más económica, incluye pintura de aceite para la cocina y vinil para las paredes de la casa, así como lechada en los techos. Los pomos de un litro y medio de aceite (que no vienen sellados y por tanto no puede comprobarse que sean originales) están en el orden de los dos mil pesos cubanos. Las tanquetas de vinil cuestan seis mil las más baratos y llegan a 12 mil si son de 10 litros.
El galón de aceite sellado no baja de siete mil pesos y las brochas y rodillos de calidad comienzan en los 750 pesos. En las tiendas MLC la única ventaja sería la garantía sobre la calidad del producto, pues los precios tampoco son amigables: el vinil más barato vale 16 MLC y la lata de pintura más grande supera los 100.
Otra solución puede ser pintar toda la vivienda con cal o lechada, variante mucho más económica pero que a la vez plantea el reto de conseguir el producto, pues al menos en los grupos de compraventa visitados no abundan. También se puede acudir a los vendedores de pintura artesanal, quienes venden tanquetas de 10 litros a cuatro mil 500 pesos.
Pero diciembre trae otras decisiones y gastos: la comida de las fiestas, la bebida y alguna que otra salida familiar. El bolsillo empieza a doler, si no se había estremecido con los precios mostrados anteriormente.
La idea de pintar para año nuevo, al menos en 2023, quedará para otra ocasión en muchas casas cubanas.
Hay todo es terrible en lo que era mi linda Cuba que triste