Foto: Archivo | CN360
Texto: Hugo León
Cifras oficiales actualizadas del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos cuentan en cerca de 14 mil los cubanos que han logrado ingresar a esa nación gracias al programa de parole humanitario.
Esa iniciativa, anunciada en los primeros días de enero de este año, constituyó un importante giro en la política fronteriza y migratoria de Washington, pues con ella pretendió detener el flujo de cientos de decenas de miles de personas que estaban llegando ilegalmente cada mes a la frontera con México.
El balance total de la política es de casi 14 mil cubanos, más de siete mil nicaragüenses, 18 mil haitianos y más de 32 mil venezolanos. Estas son las cuatro naciones beneficiadas con el programa del parole humanitario, que promueve una vía legal y segura para el acceso a Estados Unidos.
Además, quienes son aprobados llegan a la nación norteña con permiso de residencia por dos años y la posibilidad de solicitar permiso de trabajo sin demora. Igualmente, en el caso de los haitianos y cubanos pueden solicitar una ayuda consistente en apoyo económico de hasta 400 dólares mensuales, sellos de alimentos y servicios de salud a través del programa Medicaid por ocho meses.
Para los cubanos existe otro beneficio adicional: después de un año y un día de estancia legal en Estados Unidos pueden regularizar su estatus migratorio y obtener la residencia permanente, gracias a la llamada Ley de Ajuste Cubano.
El parole humanitario y el endurecimiento de la política en la frontera frenaron el flujo interminable de cubanos hacia territorio estadounidense a través de viajes ilegales por Centro América, toda vez que se alertó que quien sea detenido en la frontera perdería el derecho de acogerse al parole.
Este éxodo migratorio, el más grande de la historia de Cuba, dejó un saldo de más de 300 mil cubanos que cruzaron hacia territorio de la Unión desde diciembre de 2021, un mes después de anunciado el libre visado para los cubanos en Nicaragua.
Para participar en el programa del parole humanitario se requiere de un patrocinador capaz de demostrar su solvencia económica para encargarse de los gastos de quienes va a reclamar.
El proceso es más simple y rápido que otros llevados a cabo por la Embajada de Washington en La Habana, como la reunificación familiar o la lotería de visas. No obstante, decenas de personas que esperan respuesta de su caso hace más de dos meses han mostrado preocupación por la demora.
Mientras tanto, se ha dado el caso de personas que han realizado todo el trámite en apenas una o dos semanas y, hasta donde se sabe, el programa funcionará al menos hasta junio de este año.
