Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El mango es, en Cuba, uno de los símbolos del verano, la fruta que solo debe comerse después de los primeros aguaceros de mayo y que, en lo adelante, será vendida y comprada en los más disímiles escenarios: en los mercados agropecuarios, en las muy modestas tarimas de barrio y hasta en las puertas de las casas.
Cuentan los historiadores que en 1793 desembarcaron por el puerto de La Habana las primeras semillas procedentes de Jamaica, que fueron sembradas en las fincas de extramuros, en las tierras de los Condes de Jibacoa.
Estas matas de mango, de las que descienden buena parte de las que hoy abundan por toda la isla, dieron en su primera parición cinco frutos que se vendieron a precio de oro, una práctica que intentan emular los vendedores actuales, aunque sin conseguir que el precio esté por las nubes demasiado tiempo, porque el boom del mango necesariamente los abarata.
Acostumbrados a que el mango forme parte de la idiosincrasia nacional, los cubanos han creado frases coloquiales con esta exquisita fruta, no solo valorada por su sabor, olor y presencia, sino también por sus muy variados usos idiomáticos.
Cuba Noticias 360 compendia cinco de estas expresiones que identifican el habla de los cubanos.
1. Eres tremendo mango: Con esta frase, en sus más diversas variantes, se suele calificar a cualquier persona atractiva por su físico, «tan apetecible como un mango». A veces se emplea el superlativo, mangón, para significar que el sex appeal resulta irresistible. Es una expresión muy extendida en Cuba, aunque de reciente aparición.
2. Se armó un arroz con mango: Se utiliza para describir una situación donde se genera caos, lío, desorden o confusión; funciona igualmente en contextos en que se hace referencia a lo raro, lo inexplicable de algunas cosas.
Según no pocos estudiosos del idioma, la frase surge porque la combinación de arroz y mango es inusual y, por tanto, aplica cuando se unen o mezclan dos cosas que no tienen nada que ver una con la otra.
3. Acabó con la quinta y con los mangos: Este refrán del registro coloquial hace referencia a la devastación provocada por personas, animales o por fenómenos naturales. Es muy común su empleo al paso de huracanes, esos organismos tropicales que amenazan o impactan directamente a la isla con frecuencia y que no dejan a su paso ni títere con cabeza.
4. Le zumba el mango: Esta frase, que clasifica como una de las más empleadas en Cuba, funciona por lo general como apoyatura, para expresar énfasis casi siempre acompañada de manifestaciones de descontento, indignación o asombro.
5. Coger mangos bajitos: Con este conocido enunciado se hace referencia a un comportamiento bastante extendido entre los humanos: la ley del menor esfuerzo. Coger mangos bajitos significa irse por lo más fácil, escoger la vía menos arriesgada para emprender algo, apostar por lo seguro; una actitud que en Cuba también forma parte de la idiosincrasia nacional.
