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Texto: Hugo León
Las autoridades españolas desarticularon una red criminal dedicada al robo y venta de cadáveres en una funeraria de Valencia, informaron fuentes de la nación europea.
De acuerdo con los reportes de medios locales, la banda falsificaba la documentación para retirar los cuerpos de los hospitales y residencias, y así poder venderlos a universidades por mil 200 euros cada uno.
La Policía Nacional informó que, además, el grupo facturó más de cinco mil euros a una universidad por incinerar 11 cuerpos, una vez estudiados. Estas incineraciones no aparecían en las facturas emitidas por ninguna de las instituciones dedicadas a ese proceso en la ciudad.
Los investigadores lograron comprobar que dos trabajadores de una funeraria se habrían apoderado de un cuerpo que estaba en la morgue de un hospital tras falsificar varios documentos y lo habrían trasladado hacia una universidad, en vez de darle sepultura.
El cadáver se vendió por cerca de mil 200 euros sin el consentimiento de la familia o allegados al fallecido.
Luego de varias pesquisas, las autoridades encontraron otros casos con el mismo procedimiento. Además, descubrieron que se produjeron irregularidades en las incineraciones de los cadáveres, supuestamente donados a la ciencia.
Al parecer, luego de cobrar por las incineraciones, los acusados aprovechaban la disección y el desmembramiento de los cadáveres para introducirlos en féretros de otros difuntos, cobrando por cada incineración pero evitando pagar por ellas.
Finalmente, fueron arrestadas cuatro personas relacionadas con los hechos. Los acusados enfrentan cargos por estafa y por falsedad documental pero fueron puestos en libertad provisional tras declarar a las autoridades.
