Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuando se anunció a mediados de 2022 con bombos y platillos, la modificación de la política de inversión extranjera en el Comercio Interior prometía revitalizar la esfera e incorporar materias primas, equipamientos y fuentes renovables de energía, todo ello con el propósito de sacudir el estático panorama de la economía cubana.
La flexibilización al capital extranjero formaba parte de un paquete de medidas anunciadas por el otrora vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, quien hablaba en aquel entonces de una estrategia para poner ofertas en el mercado minorista e incorporar insumos fundamentales para el desarrollo de este sector.
La nueva política aprobada en 2022 concibe la comercialización minorista bajo la modalidad de empresas mixtas, y en el caso del comercio mayorista se autorizó la creación de empresas mixtas con capital ciento por ciento extranjero.
Pero una cosa son las pretensiones en el papel y otra, muy diferente a veces, la concreción de las ideas en la vida real. Un año después de que la norma entrara en vigor, la prensa graficaba la lentitud del proceso: el Ministerio de Comercio Interior de Cuba había recibido 52 “intereses de negocios” de 18 países, pero de ellos solo uno había sido aprobado, de acuerdo con fuentes oficiales: el contrato de Asociación Económica Internacional (AEI) Faibus S.A., destinado a la comercialización, en línea, de productos alimenticios, higiene personal y del hogar.
En 2024 el panorama no ha cambiado a la velocidad que necesita el cubano, a quien le fue prometido que la inversión extranjera en el comercio interior del país resolvería en parte la escasez de bienes y servicios y contribuiría a la disminución de los precios. Hoy, no se ha conseguido lo uno, ni lo otro.
Seis proyectos se encuentran en fase de negociación y otros patrocinados por el Mincin; a su vez están los bienes y servicios En Consignación, en la provincia de La Habana, y los Depósitos aduanales, con almacenes convencionales en la capital, Cienfuegos y Camagüey; así como cámaras frigoríficas en La Habana, Matanzas, Villa Clara, Holguín y Granma.
“En cada una de las negociaciones hemos dejado claro el interés de Cuba de insertar en estos proyectos a la industria nacional, y para nada ha sido tema de conflicto —ha asegurado el directivo del Grupo Comercializador de Productos Industriales y de Servicios—. Todos los empresarios muestran su conformidad con ello y eso les permite abaratar costos en la transportación de las mercancías”.
No obstante el entusiasmo gubernamental, la ciudadanía aún no percibe los beneficios de las disposiciones jurídicas adoptadas hace dos años, básicamente porque resulta ínfima la cantidad de negocios concertados y estos, a su vez, tienen un limitado alcance.
De ahí que el país haya apostado por organizar otro evento para sacudir el escenario relativamente adormecido: la III Convención de Comercio, prevista del 8 al 12 de julio venidero en el Palacio de Convenciones de La Habana y en el recinto ferial de Pabexpo, que tendrá espacios científicos destinados al comercio sostenible y a la logística de almacenes, además de un foro empresarial y un encuentro internacional juvenil de emprendimientos.
El Ministerio de Comercio Interior y la Cámara de Comercio han lanzado la convocatoria a profesionales y empresarios nacionales y extranjeros, a entidades productoras y comercializadoras, a universidades y centros de estudios, y a gobiernos locales, a participar en ese evento de alcance internacional, que se desarrollará de manera presencial y virtual y que tiene como objetivos el intercambio de experiencias, la actualización de conocimientos, la validación de buenas prácticas que hacen sostenible la actividad comercial; dar a conocer servicios y productos, y la apertura de diversas oportunidades de negocios.
De la eficacia de esta convención y de la agilidad con que se logren concertar nuevos contratos dependerá, en buena medida, la posible oxigenación del comercio al interior de la isla, severamente impactado por la crisis económica que mantiene al borde de la asfixia al cubano de a pie.
Es cierto,acá sé habló de empresas cómo gran ferretero,no sé cuál otra de Argentina y Rusia, todo sé a quedado una vez más en el tintero.
No acabo de entender lo que siempre han dicho y repetido, que la divisa recaudada en las tiendas recaudadoras de divisa, se utilizaría en el abastecimiento de bienes y consumos en moneda nacional, pregunto, donde están las tiendas con esas ofertas en moneda nacional, sin embargo cada vez que se abre algún negocio o tienda, es en divisa, no al alcance de la inmensa mayoría de los cubanos.
Saludos, ? La inversión extranjera en Cuba? , bien y gracias, En manos de las Mypimes del Estado.
Algo realmente inaudito ocurre en este oscuro rincón del mundo. NADA FUNCIONA y a algunos esto es lo que les favorece.!
ningún experimento en la economía de Cuba da buenos resultados pero seguimos inventando hasta en final de los tiempos
El Gobierno y el MINCIN informaron que las tiendas mixtas comenzarian en el primer trimestre de 2023. Hace un año y no dan información de por qué la demora. Yumuri cerrada para Casa Rusia y no se ven las reparaciones. ITALSAV en Galiano solo vende si se paga desde el exterior. es hora de q el MINCIN hablé al pueblo sobre el tema.