abril 24, 2024
28.2 C
Havana

¡La Recarga Saldo 5X + Internet Ilimitado más barata aCuba! 😍

Del 23 de abril al 30 de abril ¡En Cuba recibirán 2500 CUP de Saldo Principal e Internet Ilimitado de 12 am a 7 am!

Recargar ahora

¿Es La Habana el nuevo paraíso de la cerveza?

Fotos: Roy Leyra | CN360

Texto: Hugo León

Cuentan las leyendas de la conquista de América que los españoles en su delirio por riquezas, describieron una tierra colmada de oro, “El Dorado”, donde el preciado metal era tan abundante que prácticamente todo se construía con él. Salvando las distancias históricas, para los amantes de la cerveza La Habana puede parecer el nuevo “El Dorado”, la tierra prometida donde esa bebida se encuentra por doquier.

A quien esto le parezca una exageración, camine por las calles de la ciudad y en cientos de cafeterías y establecimientos nuevos y viejos verá decenas de marcas de cerveza, la mayoría desconocidas para los cubanos hasta hace unos meses.

El auge de esta bebida llegó poco después de la aprobación de más de seis mil 700 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en menos de dos años, de las cuales más de seis mil 500 son privadas y muchas de ellas tienen la posibilidad de importar bienes de consumo y venderlos en el país.

Esto trajo consigo que en poco tiempo abundaran algunas ofertas que llevaban tiempo casi desaparecidas del mercado minorista del país, como los rones y la propia cerveza.

Actualmente llama la atención la cantidad de marcas de estas últimas que circulan en la nación. En un sólo municipio de La Habana, por ejemplo, Cuba Noticias 360 encontró no menos de 10 marcas diferentes al visitar apenas cuatro cafeterías.

También es evidente que el precio del producto ha bajado, algo que demuestra que la ley de la oferta y demanda habrá sido esbozada por primera vez en 1776 pero Adam Smith, el economista que la propuso, sigue teniendo razón.

Con la capital “inundada” del líquido, el costo ha decrecido hasta los 125 pesos cubanos la unidad si se compra la caja completa y 130 si se compra sólo una, dependiendo también de la marca y del establecimiento que la venda.

El propietario de una cafetería con menos de dos meses de creada en Lawton, aseguró a este medio que la cerveza se vende más que los panes o las pizzas, y que él lo prefiere así, pues le resulta más fácil y hasta más económico comprar cerveza en grandes cantidades y venderla que “montear” el queso, el puré de tomate, la harina, la sal y el jamón, entre otros productos.

“Ni siquiera he viajado al extranjero a buscarla ni he ido a tiendas mayoristas a comprarla personalmente”, explicó. Desde que comentó en su barrio que abriría la cafetería le llovieron las ofertas de cerveza por cantidad y aunque su ganancia no es mucha en cada una, el número que vende le permite mantener el producto en su establecimiento sin mucho trabajo.

En La Habana se pueden comprar actualmente cervezas belgas, holandesas, alemanas, panameñas, españolas y hasta suecas. Esto, que a los ojos del cubano de a pie puede parecer raro, es lo normal en casi todo el mundo y, de hecho, era así también en La Habana hace décadas.

La diferencia está en que también hace décadas se vendían buenas cervezas de factura nacional que han pasado a la historia pero que se mantienen en el imaginario popular, como la Hatuey, la Popular, la Tropical, la Maltina, la Cacique, la Mayabe, la Cabeza de Lobo, y otras más cercanas en el tiempo como la Bucanero y la Cristal.

Ahora, cabe preguntarse si ante la imposibilidad del país de producir cerveza en las cantidades necesarias, fue dada premeditadamente la responsabilidad de su comercialización a las Mipyme. De ser así, el Estado habría dado un gran paso para su propio alivio de las cargas que los negocios privados pueden llevar y de también obtener ganancias con esto.

Si no fue pensado de esta forma y lo sucedido con las cervezas fue una consecuencia inesperada, bienvenida también, y vale considerar que el ejemplo sea sólo el primero de otros productos que escasean en Cuba y cuya falta podrían encontrar respuesta al menos parcial en la labor de las pequeñas empresas privadas y los negocios de los emprendedores de la isla.

Lo siguiente, aunque sería casi demasiado esperarlo, es que el Estado rebaje los precios de las cervezas que vende en las tiendas en MLC, pues ya es mucho más barato adquirirlas en las cafeterías de cualquier esquina y una vez más, el gobierno estaría llenando estantes para luego no poder comercializar el producto. ¿Aplicará la lógica de la oferta y demanda nuevamente, o ganará el inmovilismo y la tozudez? El tiempo dirá.

1 COMENTARIO

  1. Este autor no sabe mucho de marcas nacionales de cerveza. la Maltina era una malta no una cerveza; la Cristal es una marca del año de la bomba; al parecer llama Popular a la conocida Polar. en fin…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí