¿Fue el 2023 un mejor año como predijo Díaz-Canel?

Fotos: Cuba Noticias 360

Texto: Hugo León

“El 2023 tiene que ser un mejor año; tenemos todas las bases, además de la convicción, de que puede ser un año mejor”, expresó el 2 de diciembre de 2022 el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en la última reunión del Consejo de Ministros de ese año y ahora, 12 meses después, vale la pena preguntarse si el vaticinio se cumplió.

En ese encuentro el mandatario evaluó que el 2023 debía ser mejor a partir de que “todos trabajemos intensamente y logremos que el pueblo se sume a ese trabajo con el ejemplo de los cuadros”.

“Tiene que ser un año de trabajo intenso e inteligente, que aplaste la burocracia, que aplaste las trabas, que aplaste el inmovilismo, que aplaste la espera y que continúe la lucha contra la corrupción y las ilegalidades”, agregó Díaz-Canel.

Sus palabras no pasaron desapercibidas, muchos medios se hicieron eco de ellas desde las más diversas miradas y también la población esperó y comentó al respecto. El 2022 había sido un año duro igual que el anterior, y el anterior… Para el 2023 parecía que podía mejorar la situación.

¿Qué pasó con los precios y con los servicios?

Para quienes todavía viven en Cuba, recuerden o no las palabras del presidente, no debería ser difícil formarse una opinión al respecto. ¿De qué año estamos hablando?

Se habla, en primer lugar, de un año en el cual los precios no descendieron, ni siquiera se estabilizaron. Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el Índice de Precios al Consumidor pasó de 33,32 en 2022 a 41,77, es decir, los bienes y servicios han aumentado casi en el 10 por ciento.

Entre abril de 2022 y abril de 2023 la inflación fue del 45,4 por ciento, según el ministro de Economía Alejandro Gil, siendo los alimentos los que más han contribuido al alza, con un 70 por ciento de inflación en sus precios.

Con lo que se compraba un cartón de huevos en diciembre de 2022 ahora alcanza para la mitad del mismo; el arroz, los frijoles, los chícharos y otros granos cuestan más del doble; el pan, la leche, el pollo y la carne de cerdo también subieron de precio. 

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Lo único que no subió ni mejoró su poder de compra fue el salario de la isla, que para colmo tiene que competir contra el MLC, contra dólares y euros que ya superaron las barreras de los 240 pesos (en el caso del MLC) y la de los 270 pesos la moneda europea.

Sólo la cerveza bajó de precio a mediados de año y después volvió a subir así que al menos en este acápite no hay nada que celebrar. Además del alza continua de los precios hay que mencionar lo complicado que es encontrar en la isla esos mismos productos y que el Estado ya no está vendiendo pollo en los puntos por pesos cubanos que todavía persisten.

¿O con la producción y sectores económicos vitales?

Díaz-Canel mencionó en su discurso la productividad. Al respecto, la zafra comenzó este lunes con apenas 25 centrales moliendo y en la que culminó a mediados de este año se incumplió el modesto plan de 455 mil toneladas de azúcar sin refinar.

Entre un año y otro también disminuyeron la producción de huevos y la entrega de carne de ganado mayor y de cerdo; cayó la producción de arroz de acuerdo con el Ministerio de Agricultura y también decreció la entrega de café, en un país de reconocida tradición cafetalera.

Para el Dr. Juan Triana Cordoví, “es poco probable que se alcance el propósito de crecer al tres por ciento en 2023”, según dijo en un artículo reciente para el medio no estatal On Cuba. El reconocido economista llegó a esta conclusión atendiendo “a las informaciones hechas públicas sobre los diferentes sectores de la economía, a los prolongados cortes de energía, a la permanencia de restricciones muy fuertes, a la importación y al incumplimiento del pronóstico de crecimiento del turismo”.

Crónica de los apagones anunciados

La explicación de Cordoví introduce otros dos aspectos: los apagones y el turismo. Sobre el primero podría decirse que La Habana ha visto una ligera mejoría respecto al año precedente pero el resto del país sigue sufriendo apagones casi a diario. Las colas para comprar combustible todavía tardan días y el transporte no tiene mucho de lo que sentirse orgulloso.

En el caso del turismo, las inversiones en el sector siguen creciendo pero la tasa de ocupación de las habitaciones está varios puntos por debajo del 20 por ciento: Cuba está construyendo cientos de habitaciones para mantenerlas vacías. Este año tampoco se cumplirá la meta de visitantes extranjeros, dicho por las máximas autoridades del país.

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Si el país estuviera mejor, ¿hubieran llegado más de 57 mil personas con el parole a Estados Unidos en 10 meses? ¿Más de 300 mil cubanos estarían esperando en la isla por el mismo parole humanitario? ¿Estados Unidos habría registrado la llegada de más de 200 mil migrantes cubanos en su frontera sur en el año fiscal 2023? Y eso por mencionar sólo uno de los destinos a los que viajan los nacidos en la Mayor de las Antillas.

Entonces, ¿fue mejor el 2023 que el 2022? Los lectores podrán juzgar por sí mismos.