Texto: Redacción Cuba Noticias 360
A pesar de las dramáticas cifras de producción que tuvo la zafra cubana en el 2022, este 2023 parece ser un año donde tampoco podrá remontarse esta situación tan crítica para Cuba. Según anunció el grupo Azcuba, la actual campaña de la zafra azucarera reporta un déficit de 95 000 toneladas.
Estas 95 000 toneladas pertenecen a un total de 400 000 planeadas, y que no serán llevadas a cabo por dificultades financieras y falta de personal, aclaró el grupo empresarial. A esta situación también se le suma “los incendios en cañaverales y los robos de azúcar”, acotó el director general de Encadenamiento Productivo de Azcuba, Ángel Luis Ríos, citado por el estatal periódico Granma.
La crisis migratoria también se extiende a este sector económico cubano, según informó el directivo, pues los centrales tienen un personal reducido y envejecido, sin capacidad de renovarse. “Los problemas productivos de un central impiden que los trabajadores reciban salarios decorosos y muchos se van”, aseguró Ríos.
El pasado 2022 Cuba tuvo la peor campaña azucarera en un siglo. Esto produjo tanto el incumplimiento de los compromisos internacionales, como una reducción casi por mes de la cuota que se entrega de este producto en la canasta básica cubana.
Ante el panorama desolador del sector, y el cierre de los centrales hace ya una década, algunos de estos colosos azucareros intentan ser parte de campañas turísticas para mostrar su otrora grandeza, pero mientras, el grano blanco escasea en la mesa cubana.
En ese sentido, las autoridades cubanas han buscado inversionistas extranjeros en los países Venezuela y Rusia. Según anunciaron en el pasado año existen negociaciones de tres proyectos: uno en el central Ciudad Caracas, de Cienfuegos, con una empresa venezolana; otro en el central Uruguay, de Sancti Spíritus, y uno más en el Jesús Rabí, de Matanzas, los dos últimos con empresas rusas. No obstante, estos contratos parecen no rendir aun lo suficiente para revertir la crítica situación.
