Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
No una, ni dos, sino tres veces ha visitado el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez la finca del productor de Cabaiguán Yoandi Rodríguez Porras, declarado Hombre Habano de Cuba en 2022 y dueño de uno de los emporios tabacaleros más reconocidos de la isla.
Si no bastaron las dos oportunidades anteriores en que Díaz-Canel recorrió las tierras de Yoandi, en esta ocasión terminó por comprobar lo que ya todo el mundo sabe: que cuando se trabaja a lomo partido y se tiene dinero suficiente para invertir, cualquier campesino puede hacerse millonario.
El presidente no lo dijo con esas palabras, por supuesto. Habló de generalizar este tipo de experiencias, que por desgracia todavía son excepciones; de seguir aplicando la ciencia y la tecnología en la producción de alimentos, y de zafar los nudos que aún traban a los nuevos actores económicos. Tampoco dijo cómo, por supuesto.
La gente en la calle, que ya sabía de la visita desde la semana anterior y podía imaginar los lugares que recorrería el presidente, se preguntó entonces y se sigue preguntando ahora —lo mismo en la parada de los coches que en las redes sociales— por qué no fueron incluidos en el itinerario otros puntos quizás hasta más urgentes.
“Debían llevarlo al hospital, para que de pronto aparezcan los guantes y las suturas”, comentaba la usuaria Mayelín en su cuenta de Facebook. “Si se hubiera parado en el parque de Cabaiguán lo iba a ver desierto, porque más de la mitad del pueblo está en Canarias o haciéndose español”, vociferó un espirituano mientras veía el reporte del noticiero.
La crítica a los sitios escogidos para las llamadas visitas de primer nivel no es nueva en Cuba, sobre todo desde que los “visitantes” comenzaron a anunciar con tiempo su llegada y, por ende, avalaron indirectamente la nociva práctica de crear para ellos un escenario ficticio.
Centros de trabajo que cumplen y sobrecumplen, obreros que le han inventado la quinta pata al gato, profesionales que sostienen un discurso siempre alineado y vecinos que no cuestionan nada, asienten con la cabeza y vitorean consignas… Así suele lucir el escenario que los dirigentes cubanos tocan con la mano, al menos de acuerdo con reportes de los medios de prensa.
#GenteQueSuma ha llamado el equipo de comunicación de la presidencia a esta nueva temporada de recorridos de Díaz-Canel por lugares seleccionados de municipios también seleccionados; la etiqueta, no obstante, si bien reconoce el esfuerzo de las personas que dialogan con el mandatario, termina excluyendo a la gente que quiere, pero no puede: los miles de cubanos —por no decir millones— que ya no se esfuerzan más porque no tienen qué comer al día siguiente.
Una vez visitada la #GenteQueSuma, ¿cuándo llegará el momento para ver más de cerca a la gente que resta?