Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
La venta de pan de la canasta familiar normada a la población en la provincia de Villa Clara se ha visto limitada por la inestabilidad en el suministro de harina de trigo a ese territorio cubano, según indicó el Gobierno provincial.
A través de su perfil oficial en Facebook, las autoridades territoriales indicaron que “por tal motivo no es posible continuar la venta de pan en días alternos como se hacía hasta el momento”.
El director de la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA), Odel Dueñas Ruíz, afirmó que esta situación se decidió “distribuirlo solo para un segmento mínimo de la población”.
Dentro de este segmento se encuentran las embarazadas, los hogares ancianos, las casas de abuelos, los hogares de niños sin amparo familiar, la merienda escolar, los hospitales, los círculos infantiles y los bancos de sangre.
“En cuanto se estabilice la entrega de la harina se comenzará la distribución del pan de la canasta familiar normada”, aseguró el gobierno villaclareño en la red social.
Dueñas explicó la situación de la harina en Villa Clara, agregando que desde mediados de marzo “se nos incrementa el consumo de harina en la provincia en el orden de las 23 toneladas aproximadamente”.
Esto hizo que solo se pudiera garantizar el pan de la canasta básica un día sí y un día no. “Un día lo cogía la capital provincial y al día siguiente lo recibían los municipios”, aseveró el directivo.
No obstante, la situación se recrudeció a partir de este sábado cuando se dio “una afectación considerable en los arribos de harina a la provincia que está dado por los suministradores nuestro que son Cereales Cienfuegos, donde los carros demoran en llegar hasta tres días y eso ha traído consigo que no se garantice el suministro de pan como venía haciéndose un día sí y un día no”.
Ante este escenario se tomó la medida anunciada, obligando a disminuir el consumo y su distribución para un segmento mínimo de la población.
“Estaríamos hablando de un consumo mínimo e indispensable. Esto nos permitirá disponer de inventarios mínimos de harina que garantizaría este consumo mínimo a los segmentos anteriormente detallados”, concluyó el director de la EPPA.
A pesar de que el gobierno cubano ha informado sobre el arribo al país de los suministros de harina necesario para garantizar el pan de la canasta básica, situaciones como estas ejemplifican la inestabilidad de este producto en las bodegas cubanas.
Desde varias provincias los cubanos han comentado no solo la falta de pan en estos establecimientos, sino también la mala calidad en su producción lo que obliga, a quienes se lo permite el bolsillo, a obtener el alimento a elevados precios en los establecimientos del sector privado en la isla.
No es justo, que siempre en ciertos municipios suspendan el suministro de determinados alimentos de la canasta básica. En Batabanó, Mayabeque, no dan el pan de la cuota desde hace un mes, salvo a los niños hasta 13 años y ni siempre. Igual ocurre con la leche de dieta y otros.
En dicho municipio los puestos del agro están vacíos, apenas dos o tres particulares ofrecen en sus tarimas a precios como los de la capital. Entonces, cuál es el criterio para suspender estos suministros en la localidad si no es así en todas partes, aún con la desventaja que presentan estos lugares respecto a su lejania y aislamiento con otros centros poblacionales y de producción.
La mayoría, por no decir toda, de las producciones, ya sea del agro o del mar se van con destino a la capital u otras áreas.