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Texto: Hugo León
La empresa estadounidense DaVinci Payments, dedicada a los servicios financieros y a pagos, fue multada por el Gobierno de Estados Unidos por un más de un quinto de millón de dólares por sus vínculos económicos con Cuba.
De acuerdo con fuentes oficiales, DaVinci Payments llegó a un acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para pagar 206 mil 213 dólares por “violaciones de múltiples programas de sanciones” impuestas por Estados Unidos a Cuba y a otros países.
Además de la isla, la entidad estadounidense había tenido relaciones comerciales con Crimea, Irán y Siria, todos los cuales tienen restricciones por parte de Estados Unidos en lo que a transacciones financieras se refiere.
De acuerdo con medios cubanos, DaVinci Payments aceptó pagar esa suma para resolver su posible responsabilidad civil por más de 12 mil aparentes violaciones de la OFAC a los países mencionados.
Supuestamente, entre noviembre de 2017 y julio de 2022 la empresa, que administra programas de tarjetas de recompensas prepagas, permitió canjearlas a personas residentes en las jurisdicciones sancionadas.
Hasta donde se sabe, DaVinci ofrece programas de tarjetas de recompensa de pago digital o físico a través de una plataforma online para clientes corporativos, gubernamentales o grupos sin fines de lucro.
Esto permite a sus clientes emitir tarjetas de pago a destinatarios seleccionados, generalmente como incentivo de lealtad o como promociones a empleados y clientes, pero los usuarios no pueden ingresar direcciones en las jurisdicciones sancionadas por Washington.
Luego, como parte de una investigación se descubrió los mencionados canjes de tarjetas de prepago con las direcciones asociadas a Cuba, Irán, Crimea y Siria, ante lo cual, comenzó a impedir el acceso a su plataforma desde direcciones IP asociadas a los territorios.
La suma canjeada por DaVinci en este período ascendió a 549 mil 134 dólares.
En los últimos años EEUU ha impuesto multas a más de 50 empresas estadounidenses y extranjeras por violar el embargo a Cuba,. Lo mismo ha sucedido con terceros países que acogen a subsidiarias de empresas estadounidenses y a barcos que comercian con la isla.
