Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Al amparo del Decreto 30/21, la Dirección de Inspección Provincial en La Habana aplicó seis multas a trabajadores del Centro Cultural de Artex «El Sauce», tras detectar varias violaciones en la venta de bebidas y alimentos.
Según la información ofrecida por el intendente del municipio de Playa, Raúl Macías Sánchez, y reseñada por el periódico Tribuna de La Habana, se comprobaron irregularidades en el precio del termo de cerveza de tres litros, así como en la oferta gastronómica «picadera».
El funcionario explicó que el termo de cerveza de tres litros se debía ofrecer a 700 pesos cubanos y se estaba comercializando a 800, mientras que la “picadura” debían venderse por 290 y lo hacían por 300; la oferta debía incluir 14 galletas de arroz y 460 gramos de queso, y solo se servían cuatro galletas y 150 gramos del queso.
De acuerdo con Macías Sánchez, durante la vista, los inspectores encontraron, además, 429,95 kilogramos de carne de cerdo sin comprobantes, por lo que procedieron a incautar el producto, que posteriormente fue entregado a la dirección de Artex.
Hace dos semanas, en otro control en varios establecimientos de la llamada “empresa líder de la cultura en Cuca”, fueron multados trabajadores y gerentes de dos tiendas en Boyeros por cambiar los precios de algunos productos y vender otros sin respaldo legal.
El gobierno de La Habana, sin embargo, no precisó otros detalles como el monto de las multas, las tiendas involucradas o el número de trabajadores sancionados.
Esta incursión en los centros de Artex, se produce tras la promesa de las autoridades del gobierno de La Habana de prevenir los negocios ilegales y la especulación de precios en los sectores público y privado.
Sin embargo, las autoridades cubanas no mencionan que la crisis que atraviesa el país se debe en gran parte a la adopción de políticas económicas como la Tarea Ordenamiento, que desencadenó la inflación en más de un 700 por ciento y empobreció aún más a los cubanos en un corto período de tiempo.
Una de las principales críticas al gobierno es que estas acciones anticorrupción rara vez tienen un impacto en los líderes políticos del país y que se castiga a quienes venden alimentos y artículos de primera necesidad a precios inasequibles en las tiendas estatales.
