Foto: Andre Borges | EFE
Texto: Hugo León
Partidarios del expresidente brasieño Jair Bolsonaro, derrotado en las elecciones pasadas, invadieron hoy las sedes del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Palacio de Planalto, en intentos de actos golpistas contra el presidente Lula da Silva, informaron medios locales.
El reporte de Europa Press indica que se trata de cientos de simpatizantes de Bolsonaro, quienes superaron las barreras policiales e invadieron los sitios mencionados, en el marco de una manifestación contra Lula.
La policía utilizó gas pimienta y otros medios antidisturbios, pero los protestantes superaron las barreras y arrancaron las alambradas, narra el sitio de prensa.
Los manifestantes tienen el objetivo declarado de derrocar a Lula da Silva y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, agrega la nota.
Hasta el momento han trascendido imágenes de personas provocando destrozos en el Congreso o rompiendo cristales y mesas de la sede del Tribunal Supremo Federal.
Según medios de prensa internacionales los manifestantes aplaudieron la llegada de efectivos de la Policía Militar a la explanada del sitio.
Los simpatizantes de Bolsonaro han acampado también frente a diferentes cuarteles de las Fuerzas Armadas brasileñas, para exigir un golpe de Estado que deponga a Lula, vencedor de las elecciones de octubre, en aras de “salvar a Brasil”.
Tras los incidentes, las fuerzas de seguridad no han disuelto las concentraciones tampoco frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, desde donde salió la manifestación que terminó con la toma del Congreso.
Entretanto, el ministro de Justicia y Seguridad Pública del nuevo gobierno, Fávio Dino, señaló que los intentos absurdos de imponer por la fuerza un intento de golpe de Estado no se impondrán.
Igualmente, el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, criticó las acciones de los manifestantes y advirtió que deben sufrir con urgencia el rigor de la ley.
Pacheco condenó además los actos “antidemocráticos” y mencionó la participación de fuerzas de seguridad del Distrito Federal y la Policía Legislativa del Congreso.
Según se sabe, Lula sigue los acontecimientos de la capital Brasilia desde Sao Paulo, hacia donde se había dirigido para comprobar los daños de las intensas lluvias de la semana pasada, que provocaron la muerte de seis personas, indicó la prensa internacional.
Representantes gubernamentales de España, Argentina, Chile, entre otros, se apuraron en respaldar al gobierno de Lula y denunciar los hechos como un ataque a la democracia, ha trascendido en Twitter, red social en la cual todavía Bolsonaro no se ha manifestado sobre los acontecimientos.
El presidente Lula da Silva no había publicado nada al respecto tampoco, hasta el momento de construirse esta nota.
En los últimos días, el expresidente ha publicado datos de lo que él considera éxitos de su gobierno en diversos sectores del país.
Al momento de redactarse esta información, las fuerzas de seguridad recuperaban la sede del Tribunal Supremo Federal y algunos de los asaltantes están retenidos en el garaje del edificio, según la cadena brasileña O Globo.
Lula tomó posesión de su cargo oficialmente el fin de semana pasado, en lo que constituye su tercera vez al frente del país. Las elecciones, que tuvieron lugar en octubre pasado, le dieron la victoria por un estrecho margen, indicativo de la división de las opiniones en Brasil acerca de su gestión y la de Bolsonaro.
Los resultados oficiales indicaron que con el el 99,55% de las actas contadas, Lula obtuvo el 50,88 por ciento de los votos, mientras Bolsonaro logró el 49,12 por ciento.
