Foto: Gobierno de Paraguay
Texto: Hugo León
Cuba, país autoproclamado potencia de salud a nivel mundial, continúa recibiendo ayuda en diversos sectores incluyendo en el de la salud misma. El más reciente de los envíos anunciados para ese sector llegará desde Paraguay y consiste en siete toneladas de materiales médicos.
El cargamento es parte de la ayuda que responde a la difícil situación que atraviesa la población cubana para el acceso de medicamentos e insumos médicos en general.
La Cancillería de Paraguay indicó en un comunicado que la ayuda humanitaria consiste en un lote de siete toneladas de materiales médicos que fue gestionado en respuesta al pedido de Cuba por las consecuencias del incendio en la Base de Supertanqueros de la zona industrial de Matanzas, así como el posterior paso del huracán Ian.
De acuerdo con el texto, dichos eventos afectaron gravemente la infraestructura esencial cubana.
Los insumos serán donados “en carácter de ayuda humanitaria a la República de Cuba”, gracias al aporte del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay, informa la nota.
El puesto diplomático paraguayo explicó que el envío de la donación se realizará con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su país, la cual asumió los costos para el arribo del lote a La Habana.
Además, de acuerdo con el comunicado el gesto solidario cimienta los lazos de amistad que unen a ambos pueblos y contribuye a reforzar el rol de Paraguay como “oferente de cooperación internacional”.
Los dos desafortunados eventos que menciona la Cancillería de Paraguay afectaron a Cuba el año pasado, primero el incendio en la zona industrial de Matanzas, en el que perdieron la vida 17 personas, hubo más de un centenar de heridos y los daños materiales fueron cuantiosos.
En ese momento se afectó también la capacidad de almacenamiento de combustible de la isla pues la Base de Supertanqueros de esa provincia era el principal centro de almacenamiento de crudo del país
No mucho después, el huracán Ian, considerado de gran intensidad al tener categoría tres en la escala Saffir-Simpson, ocasionó cuantiosos daños en el occidente del país. Dejó, por ejemplo, a toda Cuba sin electricidad durante largas horas y luego en Pinar del Río la falta de corriente persistió durante más de un mes.
Además, dejó decenas de miles de viviendas dañadas y destruyó más del 90 por ciento de las casas de secado destinadas a la campaña tabacalera.
