Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Cuba Noticias 360
Algo que no cumplió Cuba en 2023, pretender hacerlo este año: sumar más de 3 millones de visitantes extranjeros. ¿Cómo lo hará? ¿Cuáles son las estrategias que aplicará el Ministerio de Turismo? ¿Mejorará la calidad de los servicios hoteleros?
Aunque sí es cierto que la cifra del año pasado fue muy superior al 2022, con unos 2.450.000 visitantes censados hasta octubre y un crecimiento del 50 % con respecto a 2022, el plan no cumplió las proyecciones.
Los obstáculos se conocen. De hecho, las autoridades cubanas lo han comentado más de una vez: una ausencia de enfoque de sistema para la gestión integrada del destino, la restricción en las formas de pago de servicios y ofertas, el deterioro de infraestructuras de apoyo a la actividad turística, la insuficiente preparación de los Gobiernos locales para garantizar la gestión turística de sus territorios y las dificultades con el capital humano, son algunos de los referidos.
Canadá y Rusia, principales mercados emisores, ayudaron mucho a reportar estas cifras. Para seguir con países de Iberoamérica y Caribe con alrededor de un 9 % en la estructura de mercados, creciendo un 75 % con respecto al 2022.
Se conoce que “los ingresos más seguros en divisas en el país son los que entran por la actividad turística. Por ello se denomina al turismo la locomotora de la economía; y nuestros enemigos lo saben”, dijo el primer ministro cubano Manuel Marrero, alegando siempre las afectaciones que provoca el bloqueo financiero de Estados Unidos a la Isla.
Cuba tiene, fundamentalmente, dos competencias en el área: México y República Dominicana, quienes sí se han recuperado a una velocidad mayor el país, tras el desastre que dejó la pandemia, “pero el 50% de sus turistas son estadounidenses. Cuba no se puede beneficiar del principal mercado de la región”, agrega Marrero.
Para García Granda, el ministro de Turismo, el foco de atención no solo debe estar en los visitantes extranjeros, sino también en el turismo nacional, pero también insiste en un punto: “No hemos reactivado los vuelos como quisiéramos, pero debemos buscar nuevos mercados emisores de visitantes, como los países de América Latina”, comunicó.
Y esto, agregó: “Debemos lograr que todas las capacidades se queden en el territorio. Tenemos un patrimonio muy rico, pero hay que saberlo presentar al visitante”, dijo García Granda.
Surgen varios aspectos de análisis en este punto. A menudo muchos turistas denuncian la mala calidad de los hoteles en Cuba, tanto en instalaciones de ciudad como de sol y playa. Por ello, se impone un replanteamiento de estrategias que no radica solamente en construir más hoteles, sino inspeccionar que los que ahora mismo están en funcionamiento trabajen de manera rentable.
A pesar de la crisis generalizada que sufren los cubanos, de la que no ha quedado exenta el sector turístico, Cuba prioriza este flujo constante de visitantes, precisamente, por la entrada de divisas, unos ingresos que al día de hoy siguen siendo motivo de cuestionamientos, pues gran parte de los hoteles son operados por empresas militares, que rinden directamente al gobierno cubano.