Foto: Irene Pérez
Texto: Hugo León
Expertos de Cuba y Estados Unidos intercambiaron experiencias acerca de las labores de saneamiento y rehabilitación ambiental relacionada con el incendio en la Base de Supertanqueros de la zona industrial de Matanzas.
Las partes debatieron sobre las posibles vías de cooperación para rehabilitar las áreas más afectadas.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), se trató de un intercambio profesional y fructífero.
Los especialistas de Cuba y de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), se reunieron de forma virtual el miércoles y discutieron sobre los trabajos de limpieza en el área afectada por el siniestro, trascendió este viernes.
El Minrex señaló que la parte cubana, integrada por especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, actualizó al grupo estadounidense sobre las acciones realizadas hasta el momento y pidió una valoración de las mismas.
Se valoró además la posibilidad de acceder a técnicas y procederes innovadores de la EPA, compañías petroleras y otras agencias de Estados Unidos involucradas en estos tipos de accidentes.
Según ha informado el gobierno de la Mayor de las Antillas, tras la extinción del incendio varias instituciones cubanas realizan labores de rehabilitación de la zona y monitorean los posibles daños medioambientales.
El siniestro se desató en horas de la tarde del pasado 5 de agosto a causa de una descarga eléctrica en uno de los depósitos de combustible de la mencionada Base de Supertanqueros.
En el trágico accidente perdieron la vida 16 personas y más de un centenar resultaron heridas, de las cuales 15 permanecen ingresadas en hospitales de la isla.
Recientemente se conoció que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, encargó a su ministro de Petróleo ponerse en contacto con las autoridades petroleras y energéticas cubanas para iniciar el diseño de reconstrucción del área afectada por las llamas.
Venezuela también envió equipo y personal especializado a la zona del desastre poco después de que Cuba pidiera ayuda internacional para apagar el incendio. A ese llamado respondió también México con hombres y técnica.
La isla recibió muestras de apoyo de otras naciones y Estados Unidos ofreció asesoramiento técnico.
