Texto: Jorge Suñol
Fotos: Cortesía del Entrevistado
Quizá son las arrugas, el misterio, las canas o los años. De cualquier manera, Dany quiere descubrirlo. Por eso, con el sol y la cámara acuestas, sale a buscar fotos y rostros, historias de gente desconocida. Dany tiene ese poder: el de la sensibilidad, el de acercarse al más común de todos los viejos de la ciudad y decirle que quiere llevarse su mirada y un gesto, con eso, se está llevando parte de su vida, está contando el cuento que cada uno de nosotros debería escribir o narrar.
Los retratos de Dany Vega son sinceros. Con ellos ha descubierto “la verdadera belleza de la diversidad y la autenticidad en cada persona” que fotografía. Con apenas 18 años y un mundo por delante, intenta hablarnos desde un discurso creativo muy sencillo, pero que podrá explotar y explorar porque es potente, incluso salirse de sus zonas de confort.
Va por la calle y habla con perros. También le hace fotos. Resulta cómico. Antes, ha descubierto una ciudad, un Cienfuegos con luces y sombras, se ha llevado en su cámara la felicidad o la tristeza de gente que quiere ver un mejor país, o se quieren ir, salir volando ya, gente que resiste y quieren vivir tranquilos sus últimos años y no le importa tanto lo que pasa a su alrededor. Dany, quizá sin proponérselo, escribe crónicas con sus fotos.
Escribe en uno de sus posts que este ha sido un viaje maravilloso y agradece, agradece mucho. Dany, fuera de la fotografía, es un poco inquieto. Me cuenta que siempre está en búsqueda de hacer algo nuevo, le descarga a la guitarra y a cantar. Lee en sus tiempos libres.
Ahora preguntemos algunos por qué y cómo llegó a ese mundo de la creación de contenidos para redes sociales.
¿Por qué la fotografía callejera y, en particular, el retrato de ancianos? ¿Es una construcción de la imagen Cuba y la sociedad sumamente envejecida en la que vivimos?
Siento que con la fotografía callejera y en particular con el retrato de ancianos es que puedo llegar a conocer todas esas historias y experiencias que caracterizan al pueblo, quizá mis cuatro abuelos me han influenciado en esto.
¿Qué estilo fotográfico disfrutas más? ¿El retrato como punto de partida?
Me gustan varios estilos fotográficos, pero el retrato es el que me ha llegado más desde el principio. Transmitir tantas emociones con un rostro es hermoso.
¿Qué es lo más difícil de ser fotógrafo en Cuba?
Lo complejo de ser fotógrafo en Cuba es el tema económico. Es complicado obtener un equipo fotográfico, y no hay muchas opciones para su mantenimiento.
Imagino que tengas varias experiencias en las calles de Cienfuegos. ¿Cuál te ha marcado más? ¿y cuál nunca repetirías?
Una experiencia que me marcó fue cuando unas chicas subieron una foto con Leonardo, uno de mis protagonistas, supe que ya varias personas lo habían detenido para lo mismo. Algo que no repetiría fue cuando tomé un retrato a un niño sin el consentimiento de sus padres, por lo que fui agredido verbalmente.
¿Cuánto te han servido las redes sociales para promocionar y posicionar tu trabajo?
Las redes sociales me han ayudado a hacer visible este proyecto, el cual me ha llevado a crear una comunidad que espera y evalúa mi trabajo. Además he podido colaborar con personas que nunca pensé conocer.
¿Qué no puede faltar en tu discurso fotográfico?
Siento que mi objetivo siempre ha sido conocer y dar voz a esas personas que pasan desapercibidas. Vivimos en un tiempo que todo es muy agitado y muchas veces no nos damos cuenta de que dedicarles un tiempo puede alegrarles el día. Eso me satisface mucho.
¿Qué te llevó a dedicarte a este mundo?
Siempre estuve influenciado en las artes visuales por mi familia. En la cuarentena comencé a usar Photoshop y me creé una cuenta de arte digital (vegarts) en la cual estuve siguiendo a fotógrafos de muchos estilos. Ya en el 2021, por puro embullo, pasé un curso con un fotógrafo local, y al aprender más de la fotografía, hizo que me enamorara de esta.
¿Has incursionado en el audiovisual de manera profesional más allá de crear contenidos para redes sociales?
He incursionado en el audiovisual, pero a pequeña escala, nada profesional. Quiero dedicarle tiempo a esto ya que es un área que me encanta y puede ser que tenga mayores posibilidades pues ingresaré en el 2024 en la Facultad de Artes Escénicas del ISA.
¿Cómo sueñas el país? ¿Cómo quieres ser tú dentro de unos años?
Sueño con un país en el que las personas tengan más posibilidades de desarrollarse y cumplir sus sueños. En unos años espero seguir creciendo como fotógrafo y explorando nuevas formas de contar historias. Me encantaría estar trabajando en proyectos importantes y lograr tener un impacto positivo en la sociedad.
Por último, háblame de Cienfuegos, de alguna manera tus fotos describen a la ciudad, ¿cómo lo sientes tú?
Cienfuegos es una ciudad única y hermosa, y claro que he estado influenciado por ella, pero con mi trabajo lo que busco describir es a Cuba entera.