Foto: Valentina Valentina Procaccini | Instagram
Texto: Raúl del Pino
El nombre de Valentina Procaccini ya no resulta del todo desconocido para la afición deportiva de Cuba. La adolescente nacida en Italia de madre habanera, desde el año pasado deslumbra en las piscinas europeas con registros que la ubican como una de las grandes promesas de ese deporte.
En Cuba Noticias 360 dimos seguimiento en el pasado mes de abril a su brillante actuación en el Campeonato Juvenil italiano donde cosechó tres medallas de oro, con récord incluido en cada una de las pruebas. La primera clarinada de su potencial la había dado en diciembre de 2022, cuando destrozó la plusmarca nacional de los 1500 metros en la categoría Junior.
Sin embargo, antes de saltar al estrellato en su país de origen, su padre Antonio Procaccini había empezado los trámites para que la joven obtuviera la ciudadanía cubana y pudiera representar a la Isla en eventos internacionales o participar en algún campeonato doméstico como la Copa Marcelo Salado.
Del tema no se conoció nada más, y habrá que seguir de cerca si Italia dejará escapar a un talento que ya ha sido comparado con la leyenda Federica Pellegrini, quien participó en cinco Juegos Olímpicos y ganó un oro en Beijing 2008, además de otros seis títulos mundiales.
Pero las raíces cubanas de Valentina siempre han estado presentes en su vida, y así ha quedado demostrado actualmente cuando la jovencita está de visita en la tierra natal de su madre Clermit Flores Serrano, natural del habanero municipio de Marianao.
La niña de solo 15 años, que tiene dos hermanas jimaguas menores que practican triatlón, ha probado lo que es el día a día de los cubanos, aunque sea por breve tiempo. También visitó el poblado de Sagua la Grande, donde reside su abuela materna.
La sonrisa en su rostro devela lo importante que resulta para ella esta relación y la gran experiencia que ha vivido en un entorno que nada tiene que ver con el suyo y la alta competición. Valentina ama Cuba y así no los asegura en exclusiva su padre Antonio, quien sueña con verla un día defendiendo los colores de, como dice él, su otro país.
