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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha declarado en una audiencia del Senado que el sistema financiero del país se encuentra en una posición sólida después de haber enfrentado el segundo y tercer colapso bancario más grande en la historia de la nación.
La declaración de Yellen se produce después de que el Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank fueran cerrados por los reguladores federales, lo que provocó la protección de todos los depósitos con el fin de preservar la confianza del público en el sistema financiero.
En sus palabras iniciales ante el Comité de Finanzas del Senado, Yellen afirmó que el sistema bancario estadounidense es sólido y que los ciudadanos pueden estar tranquilos de que sus depósitos estarán seguros cuando los necesiten, refirió El País.
También destacó que las medidas tomadas por los reguladores federales para proteger los depósitos de los clientes demuestran el firme compromiso del gobierno para mantener un sistema financiero fuerte y seguro.
Los reguladores han asegurado a los clientes de los bancos que recuperarán sus depósitos utilizando un fondo que se financia con las tarifas de los bancos. Además, las autoridades han lanzado un programa de préstamos de emergencia para ayudar a los bancos.
En el caso del SVB, las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, llevaron a la industria tecnológica del banco y a los clientes de capital de riesgo a retirar su dinero cuando quedó claro que SVB estaba en peligro de insolvencia.
La Secretaria del Tesoro reconoció que las alzas en las tasas de interés obligaron a SVB a vender grandes cantidades de activos con pérdidas, pero no dijo que el sistema financiero enfrenta una liquidez más amplia.
Yellen declaró el pasado domingo en el programa Face the Nation de la cadena CBS que un rescate financiero en toda regla con dinero público no estaba sobre la mesa. “No vamos a volver a hacer eso”, dijo en referencia a la respuesta a la crisis financiera de 2008, que incluyó multimillonarios rescates de los grandes bancos estadounidenses para estabilizar la economía.