Foto: Jorge Luis Borges | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
“Quienes están divulgando el mensaje de que Ómicron demuestra un debilitamiento del coronavirus y un comienzo del fin de la peligrosidad de la pandemia están confundiendo a la opinión pública”, expone un comunicado de la OMS, alertando que es un error calificar de “leve” la variante Ómicron.
Aunque estadísticamente es cierto que es menos letal, en comparación con Delta, el aumento de contagios y su capacidad de transmisibilidad son tales que los sistemas sanitarios nacionales a nivel mundial comienzan a estar desbordados.
Aunque los sueros inoculados a lo largo de 2021 a las poblaciones mundiales han hecho que haya cierto grado de inmunización ante los síntomas más graves de Covid-19, aún no es suficiente.
Está científicamente demostrado que el coronavirus de la variante Ómicron es el virus más rápido que se conozca en la historia de la humanidad. De hecho, en apenas un mes ha contagiado a millones de personas.
Más allá de la saturación sanitaria, los muertos por Covid también están incrementándose. En Estados Unidos, por ejemplo, llegaron a morir 2.000 personas en un solo día, y España se está acercando a la media de 50 fallecimientos diarios.
Por su parte, en Reino Unido, donde apenas se han tomado medidas con esta nueva oleada provocada por Ómicron, llega a 3 151 casos de incidencia acumulada, con 48 muertes diarias en el último informe. Francia, a casi a 3.000, registrando 351 decesos en un día. Alemania sufrió 346 muertes y Polonia 433. Italia sufrió 259 muertes en un día, este miércoles, y Rusia dejó el récord diario con 834 fallecimientos.
Entonces es irresponsabilidad creer el mensaje que esta variante no es motivo de alerta sanitaria, y verlo como un resfriado más estacional. Las cifras hablan por sí solas.
