Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El pasado 13 de enero los medios nacionales amplificaban la llegada a Cuba de una donación de Japón con más de 84 buses de moderno diseño para aliviar el siempre “problemático” transporte de la ciudad.
Este fin de semana ya se dejaron ver en toda la ciudad las flamantes “guaguas”, como popularmente se le llaman, pero la situación del transporte no parece tener una nueva cara.
En el anuncio de su arribo, se dijo que estos serían operados por las terminales Guanabo (59) y Bahía (25), y este domingo se les vio cubriendo la ruta A65 hasta el Parque de la Fraternidad.
Los ómnibus deben tener una frecuencia de 25 minutos, lo que en la vida práctica parece difícil de cumplir.
Además, poseen censores especiales para alertar ante el exceso de pasaje.
Entre las opiniones al respecto, figuran las relativas a la novedad de la propuesta y su modernidad, sobre todo en comparación con los viejos ejemplares que circulan desde hace años.
Sin embargo, también es motivo de debate la aparente fragilidad de las nuevas guaguas, y su inestabilidad cuando llevan mucho personal, lo que se sabe será una constante de su funcionamiento en Cuba.