¿Qué come una persona vegetariana en Cuba?

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Texto: Redacción Cuba Noticias 360

A pesar de la sólida relación culinaria cubana con los alimentos carnívoros, una relación que cada día se debilita más debido a la grave crisis económica del país, existen varios habitantes en Cuba que han optado conscientemente por un estilo de alimentación más apegada al vegetarianismo. Pero esta decisión también tiene sus dificultades ante una agricultura empobrecida. ¿Entonces, qué come un vegetariano en Cuba?

Aunque muchas de las personas que practican este estilo de alimentación en la Isla caribeña apelan a la creatividad, a veces esta se torna difícil, pues tanto ellos como los ciudadanos que deciden agregar más vegetales a su dieta, se encuentran primero con que ya aquello que se conocía como vegetales de estación rara vez existe.

Ya sea por problemas macro como el cambio climático o problemas micro como la ineficiencia del sistema agrario cubano, actualmente quedan muy pocos vegetales que logran hacer una entrada triunfal en la estación que les corresponde, por lo cual de la creatividad habrá que pasar a la inventiva.

En esa inventiva también influyen los precios. En una rápida mirada a cualquier agromercado ningún vegetal bajará de los cien pesos cubanos, para no mencionar las célebremente infames cifras que alcanzaron alimentos como el tomate, el pimiento y la cebolla. Esto solo en materia de vegetales, porque si agregamos a este tipo dieta las frutas, los precios de las mismas se duplican con respecto a los vegetales.

Otros alimentos bastante comunes en este estilo de alimentación son los frutos secos, los cuales suelen utilizarse no solo de snacks, sino también de base para hacer leches vegetales, dulces, e incluso adornar ensaladas.

En Cuba siempre se ha cultivado el maní y también el ajonjolí. Hoy, adquirir una bolsa de maní o ajonjolí de una libra en el agro asciende a 300 pesos cubanos aproximadamente. También existen MIPYMES que se encuentran comercializando frutos como almendras, nueces o incluso chía, pero en este caso las bolsas de estos alimentos con un pesaje de 250 gramos, se elevan hasta los 700 pesos cubanos o más.

También en este panorama existen varios emprendimientos que han buscado formas de producir otras harinas, como alternativas a la de trigo. Así se han vuelto populares opciones como la banaina, harina de plátano, o la harina de yuca, la de arroz, hasta hace algunos meses atrás. Los precios de estas harinas suelen variar, por supuesto según el gramaje, así la bolsa más pequeña de banaina, la cual contiene 100 gramos del producto, puede encontrarse por más de 150 pesos cubanos.

No obstante este panorama, son varias las personas que adoptan en Cuba este estilo de alimentación, ya sea por salud, o por filosofía de vida, lo cierto es que pasan igual trabajo que cualquier cubano de a pie, que aún prefiere y sueña con tener un bistec  en su plato de comida.