Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: RL Hevia
Este miércoles concluye la V Conferencia Agrícola Estados Unidos-Cuba que tiene por sede el Hotel Nacional de Cuba, y donde se dan cita empresarios, granjeros y políticos estadounidenses y del patio, que proyectan normalizar las relaciones entre La Habana y Washington en pos de desarrollar un intercambio agrícola.
Bajo la idea de «resolver diferencias» con “acciones concretas», el congresista estadounidense Rick Crawford expuso durante el encuentro: «Tenemos que continuar nuestro diálogo para llegar a donde queremos llegar lo más rápido posible, de modo que podamos enfrentar los problemas de la seguridad alimentaria».
Por su parte, Paul Johnson, al mando de la Coalición Agrícola «Focus Cuba», habló que este espacio debe servir para «escuchar, aprender y regresar con acciones concretas necesarias, ya sea un tratado comercial o el compromiso de continuar estos intercambios», recoge una nota de Prensa Latina.
Sin embargo, para que este tipo de vínculo se desarrolle es necesario que el Gobierno de La Habana ofrezca más libertad a los cubanoamericanos, que podrían convertirse en «un motor para impulsar la producción de comida y otros tipos de productos», asegura el abogado y excongresista Joe García.
Recordemos que García es uno de los privilegiados, siendo uno de dos empresarios autorizados por Estados Unidos para invertir en una empresa privada en Cuba, pero todavía espera los permisos de la parte cubana. «Hay gran resistencia por fuerzas ortodoxas en Cuba que no quieren esto, igual que las fuerzas reaccionarias de Miami se oponen a todo», expuso.
Un asunto bien debatido radicó en que los agricultores y ganaderos de Estados Unidos pudieran tener acceso al mercado cubano y el Gobierno de Cuba a facilidades de pago, buscando áreas donde se pueda ayudar a la sociedad civil cubana.
De hecho, el 80% del área agrícola en Cuba es operada por formas de gestión no estatal, esto incluye más de 3.000 cooperativas.
Ydael Pérez Brito, el propio ministro de Agricultura, acudió a estos números en la reunión, culpando a la parte estadounidense de obstaculizar el proceso, sin tener presente que la mayoría de estas cooperativas la controla el gobierno de la Isla.
