Foto: The Wallstreet Journal
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El presidente ruso Vladimir Putin ha dado a conocer personalmente sus demandas para terminar la guerra en Ucrania, en una llamada telefónica que hizo este jueves a su homólogo turco.
Desde el 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión, delegaciones diplomáticas rusas y ucranianas mantienen conversaciones en busca de pactar el cese de las hostilidades, pero no fue hasta ayer que de la boca del propio mandatario ruso se escuchó con más exactitud lo que quiere Moscú.
Primero, Ucrania debe aceptar que debe ser neutral y no debe buscar unirse a la OTAN, algo que el propio presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha aceptado como un hecho, dada la negativa del bloque militar a sus pedidos para ingresar en él.
También Ucrania tendría que someterse a un proceso de desarme que asegure que no sea una amenaza para Rusia y el idioma ruso deberá ser protegido en el territorio ucraniano.
Además, Putin menciona la “desnazificación” de Ucrania. Está por verse si esto significa solamente que Kiev condene todas las formas de neonazismo y prometa reprimirlas o si además incluirá acciones violentas contra el gabinete del gobierno actual bajo acusaciones de cualquier tipo.
En todo caso, aceptar que se le llame pro nazi no será fácil para Zelensky, quien es judío y perdió a más de un familiar en el Holocausto a manos de tropas fascistas.
No obstante, estas demandas pudieran parecer en principio, las más simples de cubrir.
El siguiente grupo de pedidos es el que hace más difícil un arreglo entre Moscú y Kiev, y Putin ha dicho, además, que quiere negociar cara a cara con el mandatario ucraniano antes de poder llegar a un acuerdo.
Sobre este aspecto Ibrahim Kalin, principal asesor del presidente turco, presente al momento de la llamada, comentó a la BBC que los pedidos involucran al «Estado de Crimea» y al «Estado de Dombás», ambas regiones en el este ucraniano.
El otro supuesto es que Rusia exigirá que Ucrania acepte formalmente que Crimea -la península que se anexó ilegalmente en 2014- ahora pertenezca a la Federación Rusa, explicó el especialista.
No obstante, cabe destacar que se trataría de algo más bien formal, dado que desde hace ocho años la península de Crimea fue anexada a la Federación Rusa y a los efectos funciona como territorio ruso, pero Zelensky debería firmar. El propio Putin dijo en 2014 que la península «es una parte inalienable» de Rusia en una sesión extraordinaria del Parlamento y la Duma se apuró en promulgar una ley para anexionar el territorio, reseñó el diario El País entonces.
Hasta aquí las demandas mencionadas en la llamada del presidente Putin. Ucrania, por su parte, pide la retirada de las tropas rusas y garantías de seguridad jurídicamente vinculantes por parte de varios países aliados, quienes protegerían a Ucrania evitando activamente los ataques y tomando parte del lado de Kiev en el conflicto.
Entretanto, el todopoderoso del Kremlin aprovechó un mitin realizado hoy en un estadio de futbol en Moscú para defender la invasión a Ucrania diciendo que era necesaria porque Occidente estaba utilizando a Kiev como una amenaza a Rusia.
Putin ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere ocupar el territorio ucraniano. Sin embargo, muchos analistas internacionales consideran que desde el 2014 lo está haciendo, y ahora todavía más, tras el reconocimiento de repúblicas en Donetsk y Lugansk.
Los especialistas confirman además que la ocupación militar permanente no es estrictamente necesaria, basta con imponer un gobierno pro-ruso para desplegar armas “made in Rusia”, volcar la economía de Ucrania al servicio de su vecino y asegurar respaldo en las votaciones regionales y en otros mecanismos de concertación política, como la ONU.