Rusia prohíbe a la comunidad LGBT y aspira a que las mujeres tengan ocho hijos 

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Texto: Redacción Cuba Noticias 360

En una moción jurídica, el Tribunal Supremo de Rusia declaró como una organización extremista al “movimiento público internacional LGTB”, mientras que el presidente Vladimir Putin instó a que las mujeres rusas pudieran considerar volver a parir entre 7 y 8 hijos, para combatir los problemas demográficos que enfrenta la nación moscovita. 

Aunque actualmente en Rusia no existe ninguna entidad vinculada al movimiento LGBT, igual el tribunal llevó a cabo una audiencia a puertas cerradas “contra la parte demandada”, en la que solo permitió entrar a los medios. 

“Esto significará que cualquiera que el Estado considere activista LGBT podría recibir una larga pena de prisión por participar en una organización extremista”, dijo el funcionario Sergei Troshin, diputado municipal en San Petersburgo, que se declaró abiertamente homosexual, citado por BBC Mundo. 

Hace tres años la Constitución rusa fue modificada para dejar claro que el matrimonio se refiere a la unión entre un hombre y una mujer. En ese sentido Putin exigió que las mujeres rusas den a luz a “siete, ocho o más niños para detener la caída demográfica. El mandatario advirtió que es imposible resolver los “problemas demográficos catastróficos” de Rusia con más dinero, beneficios y pagos sociales, por eso instó a los ciudadanos a tener más hijos mientras hablaba por videoconferencia en el Consejo Popular Mundial Ruso. 

“Muchos de nuestros pueblos mantienen la tradición de la familia, donde se crían cuatro, cinco o más hijos. Recordemos que en las familias rusas nuestras abuelas y bisabuelas tenían 7 y 8 hijos. Preservaremos y reviviremos estas tradiciones”, expresó el mandatario. 

Rusa sostiene hace más de un año la invasión militar a Ucrania, sin llegar a buen término para ambas naciones. Pero este desgaste económico y militar es una de las causas de la disminución masiva de la tasa de natalidad y del aumento de las muertes. 

La población de Rusia se redujo en unas 550 000 personas durante el primer año de la invasión, y muchas parejas se mostraron reacias a formar una familia en medio de la incertidumbre económica y el conflicto. Asimismo, la esperanza de vida apenas ha aumentado desde 1991, alcanzando apenas 71,34 años en 2020, cita el medio Notimundo. 

Desde que Vladimir Putin gobierna Rusia, el Kremlin se ha intentado defender una ideología centrada en el pensamiento conservador y los “valores familiares tradicionales”. Para las autoridades rusas el activismo LGBT es algo inherentemente occidental y que es hostil a las costumbres de Rusia, por lo que la presión que ejercen sobre la comunidad, la presentan como un medio para defender la estructura moral del país.