abril 20, 2024
21.2 C
Havana

¡La Recarga MIXTA más barata aCuba! 😍

Del 18 de abril al 30 de abril ¡En Cuba recibirán 40 GB para todas las redes y WhatsApp gratis si tienes bonos vigentes!

Recargar ahora

¡Solavaya! Trece supersticiones que se mantienen vivitas y coleando en Cuba

Texto: Redacción Cuba Noticias 360

Los diccionarios lo tienen claro: una superstición es una creencia que no tiene fundamento racional y que consiste en atribuir carácter mágico o sobrenatural a determinados sucesos o en pensar que ciertos hechos proporcionan buena o mala suerte. Así lo definen los expertos; pero la gente común, por razonable que parezca, alguna vez se ha descubierto evitando salir de la casa con el pie izquierdo o tocando madera, «por si las moscas».

En Cuba, país donde la tradición oral juega un rol determinante en la configuración de la idiosincrasia, abundan este tipo de expresiones que, si bien tienen su origen en la religión, han llegado a desligarse de ella y pasan de generación en generación con independencia de la fe que se profese.

De acuerdo con los especialistas, toda superstición implica un elemento externo a la persona, ya sea objeto, acción o circunstancia, y se alimenta del miedo o de la incertidumbre. Esto sucede porque la persona presenta expectativas y experimenta niveles elevados de estrés, por lo cual los comportamientos y creencias de tipo supersticioso tienden a aparecer en circunstancias relacionadas con un tema específico, como el estudio, el trabajo, las relaciones interpersonales, el rendimiento deportivo…

Las primeras referencias a las supersticiones en Cuba pueden hallarse en las obras literarias de los siglos XVIII y XIX, que reflejaban en alguna medida los modos de vida de la época. El Padre Félix Varela llegó incluso a identificarlas como males que corrompían a la juventud de entonces.

Hasta nuestros días han llegado tantas supersticiones y de tan variada índole, que Cuba Noticias 360 propone apenas una lista inicial, que el lector podrá ir enriqueciendo en los comentarios.

1. Ante todo… un sorbo de ron a los santos: Este rito es imprescindible en toda fiesta o celebración cubana donde haya bebidas alcohólicas. Se debe ofrendar el primer sorbo o trago en una esquina, justo al abrir la botella, una creencia heredada de la religión yoruba para garantizar la venia de los orishas.

2. No se debe derramar sal: Como condimento que preserva los alimentos, la sal simboliza la perdurabilidad y lo estable. Por ello, cuando la sal se derrama los supersticiosos creen que se rompe el balance y todo puede salir mal.

3. El gato negro da mala suerte: El origen de esta superstición está en la Europa de la Edad Media, cuando la Inquisición llevaba a la hoguera a las supuestas brujas, mujeres cuyas prácticas se asociaban con la hechicería. Muchas de ellas tenían como mascota un gato negro, animal doméstico que cargó desde entonces con ese mal augurio.

4. Si te barren los pies, no te casas: Aunque parece un refrán muy propio de nuestras abuelas, esta creencia proviene, según los historiadores, de la España del siglo XVI, donde la gente asociaba a la escoba con las brujas. Además, las escobas estaban fabricadas de retama, una planta a la que se le atribuían propiedades afrodisíacas que poco tenían que ver en aquel entonces con el matrimonio.

5. El sillón que se balancea solo atrae malos espíritus: El mito llega a Cuba de la creencia irlandesa que asegura que una silla mecedora resulta una invitación a los fantasmas para que tomen asiento. De ahí que sea casi un acto instintivo correr a detener el sillón que se mueve solo, con tal de evitar que los fantasmas sean atraídos por el movimiento.

6. Salir con el pie izquierdo: Esta superstición proviene del entorno eclesiástico del Medioevo, cuando los sacerdotes debían entrar al altar con el pie derecho, ya que, según el dogma instituido, al Paraíso se entraba por el camino de la derecha. A ello se suma el hecho de que, desde la tradición bíblica hasta los romanos, la izquierda ha sido sinónimo de mala suerte y los zurdos eran mal vistos. Quizás por ello ha prevalecido la idea de que, si has tenido un mal día, es porque te levantaste con pie izquierdo.

7. Tocar madera: En las más diversas culturas, esta práctica simboliza casi siempre lo mismo: la protección contra la mala fortuna. En el norte de Europa existía la creencia de que en el interior de los árboles habitaban duendes y hadas que concedían buenaventuras; desde una perspectiva cristiana, los feligreses relacionaban tocar la madera con palpar la cruz de Jesucristo, en un acto de devoción. En cualquier caso, se toca madera en busca de buenos augurios.

8. ¿Cómo pueden romperse los planes? En Cuba abundan este tipo de supersticiones en los más diversos ámbitos, entre ellas, una de las más extendidas es la que sugiere que pasar por debajo de los carteles o las señales de tránsito puede provocar la ruptura de un plan de viaje. Muy similar resulta el mito de evitar pasar por debajo de una escalera, ya que, según la creencia cristiana, el triángulo simboliza la Santísima Trinidad y, por tanto, profanarlo puede traer consecuencias nefastas. Sentarse encima de una mesa o abrir una sombrilla bajo techo puede igualmente trastocar los que alguien se ha propuesto con una lluvia de mala suerte.

9. Si canta una lechuza hay que decir: ¡Solavaya! Dice la tradición oral que cuando una lechuza revolotea sobre una casa, anuncia la enfermedad de un individuo y que cuando canta tres veces seguidas profetiza una muerte. Son muchas las leyendas que, por su silencioso vuelo y su aterrador canto, atribuyen a esta ave nocturna la muerte y la catástrofe en culturas tan distantes en el tiempo y el espacio como la egipcia, la romana, la china y las precolombinas en América.

10. No dejar sombreros ni tijeras sobre la cama: Aunque nadie sabe decir por qué, poner un sombrero o una tijera encima de la cama es presagio de que algo malo va a ocurrir. Esta superstición es muy común en España y en Italia, donde también significa que a la persona se le puede quedar la mente en blanco.

11. Un espejo roto provoca siete años de mala suerte: A los romanos se les atribuye el origen de esta superstición, ya que pensaban que la vida se renovaba en ciclos de siete años. Ellos sostenían que, al romper un espejo, el alma se queda atrapada entre los pedazos hasta el siguiente ciclo de vida. Todo se basa en la vieja creencia de que los espejos son una puerta de entrada para los espíritus malignos, lo cual explica también la muy extendida tradición, sobre todo rural, de tapar los espejos cuando truena.

12. No meter el cuchillo en la candela: Algunos dicen que provoca peleas, otros que augura mala suerte; lo cierto es que en casi todos los hogares cubanos una abuela sale disparada hacia la cocina cuando descubre a los más jóvenes de casa calentando un cuchillo directamente en el fogón o revolviendo con ese utensilio algún alimento todavía puesto a la candela.

13. No dejar abiertos los escaparates: De acuerdo con la tradición occidental, la ropa absorbe la energía y las sensaciones que se experimentan durante el día, de ahí que, si el escaparate se deja abierto, esa misma energía fluye al exterior y puede cargar negativamente la habitación. Este es el tipo de creencia que las abuelas suelen transmitir, pero si se les pregunta el por qué responden con un rotundo: “Porque sí”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí