Foto: El Correo
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Al menos 153 personas murieron este sábado en Seúl, la capital de Corea del Sur, tras una estampida en un evento masivo por las fiestas de Halloween.
En cuestión de horas, el número de fallecidos se incrementó rápidamente y las autoridades reportaron también más de 80 personas heridas.
De acuerdo con informes oficiales, la mayoría de los muertos y heridos son adolescentes y jóvenes menores de 30 años. De los fallecidos, 20 eran extranjeros.
Aunque la causa de la avalancha humana no está clara, el alto número de víctimas se debió a que «muchos fueron pisoteados», comentó un jefe de bomberos.
Un reporte de la BBC confirma sobre varias personas escoltadas, porque estaban demasiado devastadas y débiles para caminar. Se han presentado alrededor de 2.900 informes de individuos desaparecidos en relación con la estampida.
Por su parte, el ministro del Interior, Lee Sang-min, aseguró que algunos de los fallecidos no han sido identificados por ser de menores de 17 años y no tener una tarjeta o cédula de identidad como los adultos.
De hecho, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ordenó que se estableciera un grupo de trabajo para ayudar a las víctimas y ordenó el inicio de una investigación sobre la causa del incidente, después de celebrar una reunión de emergencia.
Al declarar luto nacional, dijo el mandatario: «Mi corazón está dolido y lucho por sobrellevar el dolor».
El distrito Itaewones es una zona popular de vida nocturna de la capital surcoreana. Si bien Halloween no es una gran celebración en Corea del Sur en general, Itaewon tiene un ambiente cultural internacional y es el espacio tradicional para la celebración de la Noche de Brujas.
Esta fue la primer festividad sin medidas de distanciamiento social desde el inicio de la pandemia de covid-19, en donde cerca de 100.000 personas estaban celebrando en la zona la fiesta de Halloween.
Varios medios internacionales, destacaron que la avalancha humana se dio en una zona elevada, causando un aplastamiento masivo hacia un callejón estrecho, según los primeros indicios.
Videos difundidos en redes sociales mostraban a trabajadores de emergencia y asistentes al festival realizando reanimación cardiopulmonar (RCP) a las víctimas, además de rescatistas tratando de sacar a personas atrapadas debajo de otras.