Foto: Jit
Texto: Raúl del Pino
La 62 Serie Nacional de Cuba retrasará una semana su fecha de play ball en espera del desenlace del V Clásico Mundial de Béisbol. El principal certamen deportivo de la Isla tenía previsto comenzar el próximo 22 de marzo, un día después de la final del magno evento universal, pero las autoridades de la pelota antillana resolvieron posponerlo para “colocar todo el énfasis en la actuación cubana, incluida la lógica bienvenida al elenco”.
Todo parece indicar que ni siquiera los decisores del INDER esperaban que la selección caribeña avanzara hasta la ronda final del Clásico en la ciudad estadounidense de Miami, si no hubieran planeado de otra forma el inicio del campeonato doméstico, que una vez más sufre improvisaciones organizativas antes de que la primera bola entre en juego.
La decisión fue anunciada en el Congresillo Técnico de la competición, celebrado la víspera en el Estadio Latinoamericano, aunque no se especificó cómo será el nuevo calendario. Existe la variante de correr todo el cronograma o pasar las dos primeras subseries para el final de la temporada regular. En cualquier caso, la Serie quedará inaugurada en Bayamo con el duelo entre los últimos finalistas Granma y Matanzas el lunes 27 del actual mes.
En el cónclave con los 16 directores de equipos también se ratificó la posibilidad de repatriación de los atletas que residen fuera de Cuba, como ha sucedido en los últimos años. Asimismo, se mantendrá el mismo salario para los peloteros, aunque dijeron que se trabaja en un “nuevo proyecto” para su implementación “tan pronto sea posible”. Otra medida que llegará tarde en aras de evitar el constante abandono de jugadores que no ven cubierta sus necesidades económicas.
Pero ese es un tema que ahora mismo pasa prácticamente desapercibido entre los siempre atentos aficionados cubanos, porque todas las miradas están puestas en el Team Asere que el próximo domingo buscará el pase a la final de un Clásico 17 años después. La escuadra dirigida por Armando Johnson llegó en la madrugada del jueves a Miami tras superar las dos fases iniciales en Asia y hoy efectuará su primer entrenamiento de cara a la semifinal contra el ganador del choque de mañana entre Venezuela y México.
La presencia de la delegación antillana en la populosa urbe del Sur de la Florida se ha convertido en todo un acontecimiento que trasciende lo meramente deportivo. Varias organizaciones políticas de cubanos exiliados convocaron manifestaciones contra el gobierno de La Habana en el estadio LoanDepot Park, casa de los Miami Marlins. Se prevé que la situación supere lo sucedido hace dos años cuando otro elenco nacional disputó el Preolímpico de las Américas en West Palm Beach.
Las protestas de este año estarán matizadas también por la inclusión, por primera vez en la historia del equipo Cuba, de jugadores sin vínculos con la Federación y con experiencia en Grandes Ligas, los mismos que en el pasado fueron ignorados o incluso calificados de traidores por el organismo que ahora los llamó. Por mucho que algunos se empeñen en consumar un borrón y cuenta nueva, otros se resignan a olvidar.