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Texto: Hugo León
El equipo ciubano de Voleibol masculino cayó por segunda ocasión en el Campeonato Mundial de Polonia y Eslovenia 2022 y dependió del resultado del resto de las clasificaciones para asegurarse un puesto en los octavos de final.
A esta instancia finalmente accedieron tras estar entre los mejores terceros lugares, al computarse el resto de los partidos de hoy.
La derrota de los cubanos fue esta vez contra Japón, a quienes cedieron tres sets por uno.
Los nipones se mostraron implacables al ataque y una distribución de los pases que dejó prácticamente inhabilitados los bloqueos cubanos. En el primer set el juego certero y organizado de los japoneses les valió la victoria 25-18.
Los dirigidos por Nicolás Vives respiraron en el segundo, con 25 puntos por 21, más se derrumbaron con parciales de 25-15 y 25 -19 posteriormente.
El juego, de una hora y 30 minutos de duración, les aseguró el tercer puesto de su grupo clasificatorio, con cuatro puntos. Los caribeños venían de perder su partido de debut contra Brasil en un juego reñido y una victoria sobre Catar, el rival más débil del grupo B.
Esta es la ocasión número 12 en la que un equipo masculino cubano avanza a octavos de finales, según medios deportivos cubanos.
El Mundial acoge a las mejores 24 selecciones del planeta, las cuales pugnan por un codiciado título.
De manera individual el cubano Jesús Herrera fue el mejor anotador del partido, con 20 unidades, pero en otros apartados vitales como en defensa al campo y recepción, los mejores números apenas rondaron el 50 por ciento de la efectividad, de acuerdo con el periodista Yunier Javier Sifonte.
Los cubanos cometieron 38 errores no forzados y a la postre, debieron esperar por el resultado del resto de los juegos de la jornada.
Al clasificarse, su ubicación entre los últimos puestos deja al equipo cubano a merced de partidos contra Eslovenia o Polonia, difíciles rivales de la justa.
El equipo cubano llegó al Mundial con un recorrido victorioso en varias competencias regionales de la disciplina, mas el propio entrenador del plantel reconoció que este Mundial sería una competencia extremadamente dura.
