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Texto: redacción Cuba Noticias 360
Una publicación de una fiesta en un bar de La Habana ha recibido fuertes críticas por el uso de elementos que cosifican a las mujeres en su cartel publicitario.
A través de su perfil en Facebook, la usuaria Adis Castellanos, escribió: “me costó trabajo entender que era un cartel para un bar y no el de una película de culto de Lars von Trier”.
Luego, Castellanos agregó que “ESTO NO ESTÁ BIEN” y se mostró de acuerdo con otro usuario de la red en que “este tipo de publicidad no es apropiada y tiene restricciones de uso en los ámbitos ético y legal. Cada cual que sea feliz con sus fetiches, pero la cosificación de la mujer en el marketing de establecimientos públicos es otro asunto y es muy serio. Los cubanos nos estamos acostumbrando a esa lamentable y peligrosa condición de que si no llegamos, nos pasamos”.
Según el cartel promocional, el evento estaba organizado por los proyectos de fiestas Don Party Don y Oasis Project. En el caso de este último consta en su perfil en Instagram la realización de eventos en algunos bares privados de La Habana.
La fiesta en cuestión se realizó presuntamente el sábado 25 en el Bar Arca, ubicado en la calle 27 entre 48 y 58, en el municipio Playa y, según anunciaba el cartel llevaba por nombre “Átame” e incluía la rifa de juguetes sexuales, bailarinas, shows y juegos de participación.
La publicación de Adis Castellanos ha suscitado varios comentarios de otros usuarios, la mayoría de ellos en desacuerdo con la publicidad del evento. Loren Alonso, por ejemplo, aseguró: “Yo también lo vi y pensé lo mismo…Cuba no puede ser un país donde sea permitido hacer dinero con el morbo y las miserias humanas como parte del mercado…¿a donde vamos a parar?”.
Alonso agregó que “lo peor es que no es el primero que veo y otro caso de este tipo fue denunciado por algunas amistades y… nada, sigue funcionando igual”.
Por su parte, José Trimiño Romero dijo que se trataba de “el empoderamiento del mal gusto y el morbo vulgar con la anuencia de los que lo permiten”, a lo que Mabel Morales asintió preguntándose “¿quién permite? otras cosas pasan por censura, ¿estas no?”.
Otros comentarios cuestionan el tipo de evento del que podría tratarse o la calidad del espacio en el que se realizaría. Muchos coinciden en que “es aberrante ese cartel” y en que “el Estado cubano debería tomar medidas”.
