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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El gobierno cubano anunció que se implementará un nuevo sistema de sellos timbrados digitales con el objetivo de suplir el déficit físico de las estampillas, según anunció la ministra de Comunicaciones de Cuba, Mayra Arevich Marín.
Durante su intervención en la 10ma sesión ordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), la ministra cubana afirmó que “si vamos a hacer un trámite, debemos hacerlo digital de extremo a extremo y olvidarnos de los papeles”.
Para la adquisición de los nuevos sellos digitales habrá que acceder a un portal web, mediante el cual también se podrán realizar algunos trámites, así como permitirá el pago digital de los mismos a través de las aplicaciones de comercio electrónico del país.
Arevich aseguró que “con eso nos vamos a quitar un poco el peso de tener que estar emitiendo sellos, de que la población tenga que ir al correo a comprarlos”.
Además, esta digitalización de los trámites “ayudará a acercar al ciudadano a la transformación digital” donde, según la ministra, los procesos son más eficientes y rápidos.
Hasta este momento el portal del ciudadano no está listo totalmente para brindar este servicio, el cual se comenzará a realizar por etapas.
Según se conoció, en un primer momento sólo estarán disponibles en la sección de trámites y servicios los relacionados con el Registro civil (inscripciones de nacimiento, certificación de matrimonio, etc) y los correspondientes al Ministerio del Interior (carné de identidad, licencia de conducción, etc).
Sobre la próxima etapa que debe contemplar los trámites relacionados con los demás organismos de la isla, la titular de comunicaciones no ofreció información.
Los sellos timbrados son imprescindibles para la mayoría de los trámites que realicen los cubanos, ya que funcionan como un impuesto que se abona al estado por los mismos.
En los últimos meses los trámites, principalmente los relacionados con el Registro Civil, se han visto incrementados debido a la cada vez mayor migración de cubanos. Esto ha conllevado una creciente demanda de sellos timbrados que provocó que el gobierno restringiera la cantidad de estampillas que se pueden comprar por persona.