Texto: Redacción Cuba Noticias 360
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Si bien existe consenso en que la canchánchara —ese trago elaborado con dos onzas de aguardiente de caña, dos cucharadas de miel de abeja, otra de jugo de limón y unos trocitos de hielo— surgió durante las guerras del siglo XIX en la manigua oriental y no en Trinidad, fue en esa ciudad del centro sur de Cuba donde ha echado raíces y sus habitantes la defienden como lo que en realidad es: expresión de autenticidad y cubanía.
Aportes a la fórmula original, promoción de la bebida en todas las guías turísticas habidas y por haber y hasta una instalación nombrada precisamente así, La canchánchara, figuran entre las estrategias que han encontrado los trinitarios para mantener a buen resguardo el célebre trago.
A estas iniciativas se suma este año la primera edición de un evento que, bajo el nombre de Festival Canchánchara, Tradición y Cultura, del 8 al 10 de diciembre celebrará el aniversario 35 de la inclusión de Trinidad y su Valle de los Ingenios en la lista del Patrimonio Mundial y el 510 cumpleaños de la tercera villa, a conmemorarse en enero próximo.
“La cita está concebida para reverenciar lo más representativo de una ciudad que atesora valores únicos”, declaró a la prensa local Pepe López, promotor del evento, músico y compositor, quien además anunció, como plato fuerte del evento, la pretensión de establecer un Récord Guinness con la canchánchara más grande del mundo.
Con semejante intención en mente, los organizadores convocaron a la familia Santander, de honda tradición alfarera en la región y con una sólida obra desperdigada por el orbe, para que confeccionara la enorme vasija de barro donde se preparará el singular coctel, que se ha convertido en un valor añadido del producto trinitario y una suerte de oferta exclusiva que no puede faltar en la agenda de ningún turista.
La iniciativa de la canchánchara gigante ha generado expectativas entre los cubanos, quienes se cuestionan en este caso, como en festivales y certámenes anteriores, si resulta justo un derroche de esta índole en medio de las condiciones de precariedad en que vive el pueblo.
Más allá de la polémica en torno al Récord Guinness, el Festival Canchánchara, Tradición y Cultura está concebido como una gran fiesta para trinitarios y visitantes nacionales y foráneos, en la que no faltarán galas, encuentros de artesanos, exposiciones, reconocimiento a personalidades y conciertos, todo ello con el objetivo ulterior de visibilizar en mayor medida uno de los destinos turísticos más importantes y completos de la isla.
