Fotos: RRSS
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Del sexo biológico con el que nació, hace 18 años, apenas le quedan los álbumes de fotos que documentan su infancia, el nombre de varón como una cicatriz vergonzosa en su carné de identidad y los genitales, porque desde que aprendió a sentirse cómoda tal como es no ha vuelto a pensar en la cirugía.
“Las mujeres con pene existimos, no tengo que adaptar mi cuerpo a lo que socialmente es correcto”, declaró Mía Rochelle Ramos Peraza al periódico Escambray, uno de los medios estatales que ha publicado, a página completa, la historia de esta joven que se enorgullece de haber implantado respeto a base de tacón.
La suya no es la típica experiencia de rechazo familiar y por ello se sabe privilegiada; sin embargo, en un contexto eminentemente provinciano y conservador como Sancti Spíritus ha debido lidiar con no pocos prejuicios, entre ellos, los de sus propios compañeros de estudio y profesores de la Licenciatura en Enfermería, especialidad que dejó a medias para dedicarse de lleno al modelaje y al activismo en las redes sociales.
“Todo comenzó por un reality de belleza femenino —ha confesado—. Concursé junto a otras nueve, era la única mujer trans y gané. Luego, me abrí una cuenta en Twitter, mi red social preferida, y publiqué quién soy. Fue una locura. Retuits, hates, fans… en un mes 5 000 cuentas me seguían. Pero no soporté tanta presión y la cerré. Cuando entendí que estaba preparada, regresé y ya tengo más de 20 000 followers”.
En su afán por visibilizar la cotidianeidad de las personas transgénero, Mía se ha volcado a Internet, donde mantiene una comunidad de seguidores que viene creciendo exponencialmente, no solo en Twitter, sino también en Facebook e Instagram, redes en las que comparte sus historias cotidianas, fotografías, videos, consejos y en las que se somete sin pudor alguno a responder las preguntas —casi siempre indiscretas— de sus seguidores.
Especial curiosidad ha suscitado en los últimos meses la relación amorosa que mantiene con un joven heterosexual, estudiante universitario y fotógrafo que ha convertido a Mía en su musa y la secunda en todos sus proyectos.
Una de esas “locuras” es, según ella misma revelara en sus redes, la decisión de mudarse a La Habana, ciudad que ha visitado con frecuencia en los últimos años y que la conquistó tras su más reciente viaje: “Quedé tan cautivada con la gente, con el ambiente, con la paz que he sentido aquí, que he decido dar el paso de vivir acá, de empezar a rodearme de personas de las que voy a aprender mucho”.
De modo que Mía Rochelle se instalará próximamente en la capital, donde sigue abriendo puertas a golpe de carisma. Ya lo advertía uno de sus más fieles seguidores, que resumió en un comentario ese proceso de crecimiento continuo: “Haces muy bien, diosa, ya a ti Sancti Spíritus y hasta Cuba te quedan chiquitos”.
Como se puede juzgar sin sujeto jurídico?. Identidad de género és una imaginación de origen ideológico. La palabra género no puede ser ninguna identidad; es una palabra que designa un sumatorio de cosas, como
la palabra especie. Juridicamente no existe tal sujeto como identidad de género. Existen personas de género masculino, o género femenino. No es ninguna identidad. Es una definición científica.
Lo que sí es una verdad demostrable es la carga de prejuicio y homofobia que tiene este comentario suyo, Juan.