Foto: EFE
Texto: Hugo León
Este viernes comenzaron a votar cuatro zonas de Ucrania en un referendo sobre la adhesión a Rusia, ante la aprobación del presidente ruso Vladimir Putin y la desaprobación de Ucrania y los países occidentales.
Donetsk y Lugansk, autoproclamadas Repúblicas Populares en febrero de este año y reconocidas como tal por Moscú, son dos de los lugares donde se llevan a cabo las votaciones.
Los otros dos territorios son las provincias de Jersón y Zaporozhia, controlados por Rusia en el sur de Ucrania, de acuerdo con medios estatales rusos.
También se abrieron urnas en Rusia, donde los refugiados de las regiones ocupadas pueden emitir sus votos, según agencias de prensa internacionales.
En las últimas horas el Kremlin destacó que la decisión de las consultas será implementada de forma rápida, mientras que Ucrania señala que se trata de un resultado previsible a favor de la adhesión a Moscú, en medio de una votación forzada.
Kiev también dijo que la votación se realizaba en medio de la coerción a los habitantes de esos lugares.
Al respecto, Sergey Haidai, alcalde de Lugansk, denunció que las fuerzas rusas presentes en los lugares estaban obligando a los residentes a votar y les prohíben abandonar el área durante los días que dure el referendo, el cual debe terminar el próximo martes 27 de septiembre.
El funcionario dijo que según la información disponible, los ocupantes están creando grupos armados para recorrer las casas y obligar a la gente a participar en el referendo.
Por otro lado, el secretario del Ayuntamiento de Zaporozhie, Anatoly Kurtev, dijo que los prorrusos intentan disuadir a los residentes para cooperar en favor de Moscú.
De acuerdo con Reuters y AP, los lugares donde se efectúan las votaciones representan alrededor del 15 por ciento del territorio ucraniano.
En Jersón las tropas rusas controlan alrededor del 95 por ciento del territorio, pero en Zaporizhia, Kiev todavía controla gran parte de la región, por lo que no está claro cómo sería aplicada una posible anexión a Rusia en esas zonas, señalan agencias internacionales.
Días antes del inicio del ataque ruso a Ucrania, “operación especial” según el Kremlin, Rusia respaldó la proclamación de independencia de Donetsk y Lugansk, pero ahora mediante este referendo podría hacerlas parte de su país.
Una votación similar ocurrió en 2014 en la provincia de Crimea, en el sur de Ucrania, y terminó con la adhesión de esta zona a la Federación de Rusia.
No obstante, desde Kiev se insiste en el carácter ilegal de los referendos en los territorios que consideran invadidos. Según Ucrania, no existe ninguna acción legal denominada referendo en los lugares ocupados, solo un espectáculo de propaganda para la conscripción.
La votación llega poco después de que el presidente Vladimir Putin, enfatizara en las consecuencias que tendría una acción contra la seguridad del territorio nacional ruso. Teniendo esto en cuenta, si en los referendos gana la moción por integrarse a Rusia, cualquier intento ucraniano de recuperar el control de esos territorios sería un ataque directo a Rusia.
