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Texto: Hugo León
Actualmente funcionan y han podido arrancar apenas 11 de los 22 centrales que se suponía participaran en la presente zafra, informaron esta semana directivos del Grupo Empresarial Azcuba.
El número fue dado a conocer por Dionnis Pérez Pérez, director de Informática y Comunicaciones de dicho organismo, quien aclaró además que la zafra lleva ya más de un mes en curso, pues inició el 6 de diciembre pasado.
Entre las causas para el retraso, Pérez Pérez mencionó deficiencias técnicas en los centrales detectadas de manera tardía, pese a la revisión a la que fueron sometidos los colosos azucareros de acuerdo con publicaciones anteriores de la prensa estatal. Esto, explicó, se debe a que no se contó “con los lubricantes para las pruebas en las fechas planificadas”.
También ha influido la baja disponibilidad de combustible y, en los últimos días, las dificultades provocadas por las inclemencias del tiempo, aseguró la fuente de Azcuba.
A pesar de todo lo anterior, de acuerdo con el directivo la producción de la presente zafra azucarera será suficiente para garantizar el consumo de la canasta familiar normada, el consumo social y las necesidades de las empresas mixtas y otros sectores de la economía cubana.
Según dijo se prevé que en los próximos días se sumen a la molienda otros dos centrales, el Antonio Sánchez, de Cienfuegos, y el Majibacoa, de Las Tunas.
Zafra en Cuba: del más, al mucho menos
En Cuba, país que llegó a tener más de 160 centrales activos, la zafra ha ido de mal en peor, con planes productivos que no sólo recuerdan cifras de los años 1868 (con el país en plena guerra entre mambises y españoles) y que además, no se cumplen.
En 2021, por ejemplo, el Gobierno anunció una zafra “corta pero eficiente”, pero el resultado fue el peor de las moliendas cubanas en más de 100 años.
La historia no mejoró en 2022, año en el cual el plan inicial era inferior al medio millón de toneladas de azúcar con 23 centrales moliendo. En mayo de ese año se supo que en total zafra 2021-2022 sólo cumplió el 52 por ciento del plan de producción previsto.
Poco después, para la molienda de finales de 2022 el presidente de Azcuba, Julio Andrés García, dijo que la idea era planificar una zafra “flexible y objetiva” y el viceprimer ministro cubano Jorge Luis Tapia Fonseca indicó que esa zafra sería el inicio de la recuperación cañera en el país.
Zafra en Cuba no llegaría al medio millón de toneladas de azúcar
Ahora, tras más de un mes de arrancada, la situación en los centrales da cuentas de la tendencia al declive de la industria azucarera cubana en el último lustro, lo cual contrasta con lo alcanzado antes de 1959 y principalmente con los resultados de la década del 70 del siglo pasado. En ese momento, Cuba llegó a producir más de ocho millones de toneladas de azúcar.
Los economistas coinciden en que la drástica caída del rubro, antes el más importante del país, fue acelerada por la reestructuración de la industria cañera ordenada por Fidel Castro en 2002, cuando se cerraron la mitad de los centrales existentes y se reorientó otros a fabricar otros productos derivados.
La producción de azúcar en la isla adolece también de falta de insumos y de financiamiento, además del envejecimiento de la tecnología y el equipamiento agroindustrial, elementos que afectan prácticamente a todos los sectores de la economía cubana.
La zafra cubana nuevamente en picada por dificultades financieras
Si de desastre azucarero se tratara en estos 65 años, ¡ qué bien estaríamos! ; pero lo es en casi todos los renglones económicos exceptuando algunos como por ejemplo la BIOFARMA, etc. Un país eminentemente agrícola, cómo la libra de calabaza puede costar más de 10 pesos y estoy siendo modesto.