Foto: ACN
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Un producto de creación nacional, desarrollado por el Centro de Neurociencias de Cuba (Cneuro) recibió recientemente la autorización para su uso en las salas de post operatorio, es el Ventilador de Emergencia Pcuvente.
El Pcuvente a su vez, espera la certificación para su empleo en las terapias intensivas, este aparato puede aliviar la tensa situación en esa área de los hospitales.
La llegada de los enfermos graves y críticos, infectados por el SARS-CoV-2, puede ser aliviada no por el empleo directo de los ventiladores en esos casos, sino porque con él, se aligera la carga de los equipos de más alta gama y complejidad de otras funciones, lo que fortalece la respuesta a la pandemia.
En el contexto de la COVID-19 este tipo de creaciones toma particular relevancia para la Mayor de las Antillas. Los medios estatales cubanos han hecho eco de la noticia, de acuerdo al periódico Granma, las pruebas de estos ventiladores se realizan con una muestra de 35 pacientes en cuatro hospitales de la capital.
Se espera la fabricación de un total de 250 unidades, y esto permitiría que de darse una situación crítica, se cuente con mayor capacidad de respuesta, ya que el producto permite la ventilación mecánica de emergencia en pacientes adultos, la ventaja está además, en que aprovecha las facilidades de uso de las bolsas de resucitación manuales diseñadas para la reanimación cardiopulmonar, indicó el diario.
El ventilador está creado para la ventilación de emergencia por periodos no mayores de 24 horas de trabajo ininterrumpido, así, su uso puede extenderse tanto a las unidades de cuidados intensivos de emergencia, como a las salas de recuperación y durante el traslado dentro y fuera del hospital.
El Cneuro también participa en la producción de un ventilador no invasivo, pero Cuba, a modo general trabaja, según medios estatales, en cinco prototipos de respiradores artificiales, los cuales serían evaluados por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.
Con la llegada de la COVID-19 a la Isla, comenzó el estudio para verificar las herramientas y partes necesarias para crear estos artefactos en el país, ya que el bloqueo económico dificulta la compra de los mismos en el mercado internacional.
Para el mes de julio de 2020, el país anunciaba que ya podría contar con los primeros 500 ventiladores pulmonares propios de emergencia contra la COVID-19.
