Texto: Redacción Cuba Noticias 360
A partir de este lunes 1 de marzo, se suspenden de manera inmediata todas las operaciones de la aerolínea colombiana Viva Air, debido a que la Aeronáutica Civil decidió aceptar como terceros interesados a cinco empresas en el proceso de evaluación de la integración de la aerolínea de bajo costo con Avianca.
Esto traerá consigo nuevos retrasos, pero durante el cese de operaciones, Viva continuará con las negociaciones con los acreedores bajo los procedimientos del Decreto 560.
De hecho la propia empresa trabajará para preservar su capacidad de reiniciar las operaciones en una fecha futura, dependiendo de que la Aeronáutica Civil apruebe de inmediato la alianza pendiente.
Viva Air ha esperado una decisión de la autoridad aérea desde hace aproximadamente 7 meses. Durante este periodo, han sido numerosas las evidencias mostradas al Gobierno Nacional sobre su crítica situación financiera.
En este sentido, la única forma en que puede continuar volando Viva Air es que haga parte de un grupo de aerolíneas más fuerte y bien capitalizado.
La decisión de la Aeronáutica Civil pone en incertidumbre los empleos de más de 5.000 colombianos, quienes directa e indirectamente dependen de Viva.
A esto sumemos las innumerables reuniones con altos miembros del Ejecutivo para explicar la crítica situación económica que atraviesa. Incluso a nivel gubernamental se ha manejado como “excepción de empresa en crisis”.
Aún así, Viva Air presentó una serie de condicionamientos que preservarían la competencia, la conectividad aérea en áreas remotas, la supervivencia de la marca y su modelo de bajo costo.
Además de todo esto, los arrendadores de aeronaves también se reunieron con el Ejecutivo para explicar que no seguirían esperando una decisión, lo que trajo consigo la pérdida de más aeronaves de su flota en muy poco tiempo.
Es que tanto Latam Airlines como JetSmart han mostrado su intención de adquirir Viva Air, pero Avianca rechazó enfáticamente ambas propuestas.
Lo cierto es que la suspensión de operaciones de Viva Air es un golpe para la industria aérea de Colombia, sobre todo para aquellos que dependen directa e indirectamente de la aerolínea low cost.
