Foto Collage: Facebook & Captura de Video
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Aunque ella se hizo viral y popular antes que muchos otros personajes singulares del humor cubano, por estos días Yakelín “La Pandemia” vuelve a ser furor en redes. Ella, que lo mismo vende una botella de ron, que una careta submarina, ha llegado para alegrar la vida de sus coterráneos.
En vivo, muchos la pudieron disfrutar en el anfiteatro de La Habana en el espectáculo por los 30 años del Centro Promotor del Humor, en diferido, pueden llegarse a su perfil de Instagram, “muertecitademiedo”, una frase que muchos recordarán, y encontrarán sus apariciones en el malecón habanero.
“Poniéndole el cuerpo” a la situación y a Yakelín, está Ernesto González Umpierre, un artista y humorista cubano que también es conocido como “el flacomímico”. Más allá de la frescura de Yakelín, Ernesto, actor nacido en la provincia de Matanzas, lleva más de tres décadas en el mundo del espectáculo, pero entre sus múltiples historias y personajes es actualmente Yakelín quien también llega hasta las pantallas cubanas, con otras memorables frases.
Ella, que siempre tiene “un pa’quí y un pa’lla” y que recientemente se ha declarado como ave en peligro de extensión por ser “un aura tiñosa”, trae en sus venas esa cualidad innata de reír y reflexionar sobre la realidad de esta Isla caribeña.
Sin miedo al éxito a “la Yake” se le puede ver “entrevistando” a David Calzado o siendo entrevistada por influencers como Capi Diez, no importa el contexto, ella siempre encuentra la manera de que la sonrisa, “esa línea curva, que lo endereza todo”, llegue a su público.
Umpierre ha confesado en múltiples ocasiones, que más que la fama, le interesa la creación de los personajes en sí mismo, tal vez por eso esta genuina cubana, ya casi ornamento del malecón, tiene una creatividad y ligereza que le permite tocar temas tan difíciles y dolorosos como la migración. Incluso citando grandes poemas como “La fuga de la tórtola”, de José Jacinto Milanés, pues como diría otra de sus coterráneas, “la cultura no tiene momento fijo”.
En una entrevista al portal Cubaescena, el actor recordó. “Muertecita de miedo fue un punto significativo en mi carrera. Marca un antes y un después. Fue un pretexto para mostrar muchos de mis personajes en el teatro. En un tiempo en que no había tanto acceso a Internet, como ahora, el personaje de Jacqueline se hizo viral en las redes. La gente pensaba que era una persona de verdad, que estaba en el Malecón y Xiomara me dijo que esa era una razón más para llevarlo a las tablas. También tuve la oportunidad de presentarlo en la televisión de los Estados Unidos”.
