Foto: Reuters
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El dramaturgo cubano Yunior García Aguilera, líder de la plataforma Archipiélago, compartió un Facebook Live hoy a horas de desarrollar su marcha en solitario por la Avenida 23 en el Vedado, como había anunciado anteriormente.
“Ya saben que había anunciado que iba a hacer una marcha en solitario solamente llevando una rosa blanca por la Avenida 23 desde el Parque El Quijote hasta el Malecón. Eso obviamente no viola ningún derecho, al contrario, es mi derecho humano y constitucional caminar como un ciudadano libre por una de las calles, llevando solamente una rosa blanca”, expresó.
El artista relató que hoy su casa amaneció sitiada por agentes de la seguridad del Estado vestidos de civiles, con carros en todas las esquinas y grupos de personas en el paso de escalera del edificio donde vive, en el reparto La Coronela.
Contó además que tanto él como su familia fueron testigos desde la ventana, de la violencia con que esas personas expulsaron a un grupo de periodistas en medio de amenazas y un acto de repudio.
“Creo que estamos viviendo días muy feos en Cuba. Lamentablemente estamos volviendo a los peores tiempos, a los tiempos que los artistas cubanos conocen muy bien, aquel Pavonato, aquel Quinquenio Gris, aquellos actos de repudio, aquel odio terrible entre unos cubanos y otros”, dijo.
Señaló cómo se permitió la manifestación en el Parque Central a jóvenes afines al discurso del gobierno de la isla, mientras que a ellos, por el hecho de pensar diferente, no.
“A ellos si les permiten manifestarse, les permiten bloquear la estatua del Héroe Nacional que es el héroe de todos los cubanos, no es propiedad privada de nadie, pero a ellos les permiten bloquear esa estatua y a nosotros no. Esos jóvenes dicen ser anticapitalistas, y lo que demuestran ser es antidemocráticos. Ellos tienen derecho a manifestarse, pero el resto de los jóvenes también tiene derecho a manifestarse”, argumentó.
No obstante al cerco en su edificio, Yunior afirmó estar listo, vestido de blanco y con una rosa blanca: «Cuando sea el momento saldré de mi casa, a pesar de que hay una turba en los alrededores, a pesar que ya vimos la violencia desde la ventana”.
“Yo confío en los cubanos, estoy invitando a todos los cubanos a que de forma cívica y pacífica, sin dejarse ganar por el odio, apartando toda la rabia, todo el resentimiento, aprendamos a defender nuestros derechos y a conquistar un país que realmente sea de todos nosotros, de todos sin excluir a nadie”.
“Ni siquiera esas personas que están debajo de mi edificio yo los considero mis enemigos, ellos piensan distinto, ellos tienen derecho a pensar distinto, pero yo también, y mi familia también, y mis amigos también, todos tenemos derecho a pensar distinto y expresarlo”.
Antes de terminar, invitó a todos los cubanos a que a las 3 de la tarde, a las 15 horas «demos un aplauso por nosotros mismos, el pueblo de Cuba, nos hemos pasado demasiado tiempo aplaudiendo a otros, aplaudiendo a líderes, a figuras con poder, creo que es tiempo de que empecemos a aplaudir el pueblo cubano, a esas ganas de libertad y a ese amor que tenemos los cubanos a pesar de todo, y esa alegría que tenemos los cubanos a pesar de todo”.
Así se despidió: “Todos saben que puedo estar detenido dentro de unas horas, lo enfrentaré con dignidad, y confío en que este pueblo cambió, confío en la conciencia de los cubanos, tengo fe en eso”.
